El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, derogó este miércoles por la noche un decreto que había dispuesto más temprano que disponía multas de hasta 1 millón de pesos y arresto domiciliario para el personal de salud que no realice las prestaciones que pide la cartera sanitaria provincial, en el marco de la pandemia por el coronavirus.
El decreto acuerdo 1.444-S/2020 permitía al gobierno provincial inhabilitar y hasta arrestar al personal de la salud que no cumpla con los requerimientos de las autoridades competentes.
La justificación del Gobierno jujeño se basó en que 150 médicos "no concurrían a trabajar adonde se atiende Covid-19" o "se negaban" a notificarse que debían asistir a un hospital de campaña.
En un comunicado en el que explican por qué se derogó, señalaron que se llegaron a aplicar sanciones económicas y disciplinarias a tres médicos y que el resto luego empezó a prestar servicios.
Más temprano, la diputada provincial Alejandra Cejas dijo que iban a recurrir a la Justicia ya que el decreto "autofaculta al gobernador a poner multas o inhabilitar a profesionales del sistema de salud que no cumplan las directivas, decisiones o indicaciones que se les den".
"Es una norma que roza lo ilegal, lo inconstitucional y roza la legalización del trabajo esclavo", había advertido en declaraciones a Cadena 3.
Desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) aseguraron que se trataba de "un ataque a quienes trabajan sin descanso".
"Los colegas están colapsados y desbordados y se los amenaza innecesariamente con multas de un millón de pesos y prisión cuando son los que más están peleando contra la pandemia", plantearon.