A raíz de la Resolución de la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que dejó sin efecto la intervención del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Puerto General San Martin, Bella Vista, Timbues y Puerto Gaboto, crecieron los rumores de una posible vuelta del histórico dirigente Herme "Vino Caliente" Juárez al mando de la organización.
Sin embargo, con el paso de los días eso no se concretó. La fuerte oposición a Juárez, integrada por los afiliados de la Agrupación Celeste y Blanca, mostró su músculo y el rechazo a la posible vuelta de "Vino Caliente" y puso un interrogante al desenlace. Los estibadores se decretaron en estado de alerta permanente y hoy realizan un cese de actividades y una movilización en todas las termínales portuarias del cordón industrial.
Además de rechazar un hipotético regreso de Juarez, los portuarios insisten en el pedido de elecciones urgentes para normalizar el gremio luego de que 13 integrantes de la Comisión Directiva vigente renunciaran a sus cargos.
Amparados en la situación de acefalía, reclaman que se les permita elegir quien los represente y le piden al Ministerio de Trabajo que no deje el gremio "al mando una familia que está procesada por malversación de fondos y lavado de activos".
Del otro lado del mostrador, los empresarios empiezan a preocuparse por el efecto expansivo de la crisis gremial. Las medidas de fuerza de los estibadores, ahora cada vez más frecuentes, conllevan un perjuicio, o una reorganización del trabajo en las terminales agroexportadoras. De esos puertos exportan nada memos que Bunge, Renova, Cofco y Cargill, entre otras.
En todas las terminales se dedican a la estiba de granos, aceites y fertilizantes. Se trata de un comercio clave para el país porque posibilita buena parte del ingreso de divisas, tan necesarias por estas horas para paliar la crisis cambiaria.
Adicionalmente, la crisis por el retorno de Juarez podría generar inconvenientes en uno de los anuncios estrella de Alberto Fernández para la región: la conformación de una sociedad estatal para administrar el dragado y mantenimiento de la estratégica Hidrovía del Río Paraná, por donde sale más del 80% de la cosecha argentina.
En la región se espera que el Ministerio de Trabajo ponga paños fríos en la situación u brinde algún tipo de certeza con una resolución que defina el destino del sindicato portuario más importante del país. En la práctica, el escrito de la cartera laboral puede bloquear el regreso de "Vino Caliente" y alentar una salida electoral o abrirle el camino al ex secretario General y abrir una caja de Pandora.