Luego de semanas de negociaciones, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) cerró en agosto las paritarias sectoriales. El gremio que lidera Antonio Caló terminó acudiendo a la fórmula de la suma no remunerativa para destrabar las, por entonces, empantanadas discusiones.
Por ese entendimiento los metalúrgicos están cobrando un bono de 6 mil pesos con los salarios de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Además definieron que los empleados no recibirán compensación por los 4 meses sin acuerdo.
Las partes pactaron que volverán a sentarse a discutir una actualización de los haberes en diciembre de este año para definir los sueldos de 2021 con una evaluación de la carrera precios-salarios. Y esa fecha está a la vuelta de la esquina.
En ese marco las paritarias, que dejaron gusto a poco entre los afiliados, ya empiezan a levantar temperatura nuevamente. De hecho desde la Comisión Interna de Acindar empezaron a presionar para poner en evidencia la necesidad de reabrir las paritarias.
"Lo que recibimos fue un bono, no fue aumento", comentó Silvio Acosta, uno de los referentes de la Comisión Interna de la gigante siderúrgica. "Sirvió para pasar el momento pico de la pandemia, pero hoy entendemos que es necesario que se rediscuta la paritaria".
"El primer punto es que las empresas no pararon de trabajar. No es que hay una caída abrupta de las ganancias de las empresas", añadió en declaraciones a Canal 4.
Por su parte Matias Rufinii comentó: "si no tenemos certeza de que en enero vamos a recibir un aumento acorde, vamos a comenzar con medidas de fuerza".