El gremio que conduce Roberto Fernández dijo en un comunicado que la falta de pago de salarios se suma a una "cantidad de irregularidades" laborales por las que vienen reclamando dado que "vulneran las condiciones dignas de trabajo".
Empresarios y gremio pactaron un pago de 15 mil pesos en carácter no remunerativo, a cuenta del futuro acuerdo, pero esta suma no conformó a los choferes ni al espacio opositor del gremio, la Agrupación Juan Manuel Palacios, que lidera Miguel Ángel Bustinduy, que salieron a presionar fuertemente.
En ese sentido, el secretario general mostró la posibilidad de realizar una medida de fuerza: "Hace tiempo estamos redoblando los esfuerzos para encontrar soluciones en todas las instancias que corresponden, no obstante estamos llegando a un límite frente a la falta de respuesta, y en consecuencia avanzaremos en la profundización de las medidas de fuerza hasta tanto se nos escuche", dijo la UTA.
Ese límite estaría en los seis meses de demora que lleva la negociación paritaria y el acuerdo de un pago que los empresarios ya amenazan con no pagar, teniendo en cuenta que hay provincias en las que ni siquiera están pagando los salarios sin aumento en tiempo y forma.
El gremio consideró que es "incoherente" la posición rígida de los empresarios que pareciera que desconocen que sus propios negocios se sostienen por el esfuerzo permanente de los trabajadores, como también "resulta doloroso ver la actitud de un gobierno que manifiesta defender los derechos de la justicia social y permite que los trabajadores hoy deban sobrellevar también otra pandemia, la del desprecio y la desconsideración".
"Habiendo asumido el compromiso de los esenciales durante toda esta crisis sanitaria, en la que muchas familias de compañeros sufrieron pérdidas irreparables, porque muchos hasta dieron la vida afectados por el maldito virus, resulta entonces irracional el silencio y la inacción de todos los que debieran ser responsables y que vienen demostrando que no están a la altura de las circunstancias", se quejó la UTA.
En consecuencia, el gremio llamó a la normalización de la situación salarial de todos, especialmente los trabajadores del interior que hoy "padecen un estado de abandono total" y anticipó que en caso de prolongarse la situación se tomarán "medidas en conjunto como corresponde hacer frente a la vulneración de los derechos laborales básicos".