La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) paralizará la atención en los 80 hospitales públicos bonaerenses el próximo miércoles 25 de noviembre. La protesta será en reclamo de mejores salarios y la vuelta de las licencias de descanso, en lo que será el primer paro de la gestión del gobernador Axel Kicillof, iniciada el 10 de diciembre del año pasado.
Las y los profesionales de la salud bonaerenses encaran el único foco de conflicto laboral abierto en la Provincia. La gestión de Kicillof logró acordar con el resto de los gremios, pero no pudo llegar a un entendimiento con los médicos.
Desde el gremio exigen "una urgente recomposición salarial que aleje los salarios de la pobreza, ya que el sueldo de un ingresante con 36 horas de trabajo es de 50 mil pesos, al límite de la pobreza de la canasta básica del INDEC que es también de 50 mil, y lejísimos de la medición real que tomamos las y los trabajadores de todo el país, que es el cálculo de ATE/INDEC que hoy asciende a 76.500 pesos".
Los funcionarios bonaerenses dejaron transcender que la oferta a los médicos superó el 40% y que es de las mejores que se hicieron en todo el territorio nacional.
CICOP representa a más de 13 mil profesionales de la salud en los 80 hospitales públicos bonaerenses y también en los centros de salud provinciales, además de hospitales municipales y el Hospital Posadas.
El sindicato busca recuperar una pérdida del acumulada del 35 por ciento durante la gestión anterior, con una inflación actual publicada por el INDEC el 12 de noviembre pasado de 37,2% de octubre 2019 a octubre 2020, y una acumulada en los primeros 10 meses de este año de 26,9%.
Los encargados de seguir las paritarias en la Provincia aseguran que no pueden pretender recuperar lo perdido en la gestión anterior, en un año y en pandemia. Además sostienen que la recomoposición quedará por encima de las mediciones inflacionarias de este año.
Como sea, el gremio paralizará los hospitales y espera un nuevo llamado para tratar de acercar posiciones en un año en el que los trabajadores y trabajadoras de la salud fueron más esenciales que nunca.