La cadena de supermercados COTO despidió 26 trabajadores por haber participado de las asambleas con las que el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio Zona Oeste (Seoca) reclamaba un bono en reconocimiento por la tarea esencial que brindaron.

Los telegramas llegaron "con justa causa" para gambetear la prohibición de despidos y fueron rechazados inmediatamente por los trabajadores y por el gremio que acusan a la cadena de inventar los motivos.

En ese contexto mañana habrá una audiencia conciliatoria clave. Será presencial y estará el Gerente de Recursos Humanos de la cadena. El gremio espera obtener algún tipo de solución a los reclamos y las reincorporaciones. De lo contrario será una guerra abierta.

Vale recordar que los despidos, que adicionalmente sirven para empiojar la discusión salarial, se frenaron por la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. Lo sorprendente fue que la representación legal de Alfredo Coto le pidió a la cartera laboral que levante la medida para poder avanzar con las cesantías, lo que para el sindicato "viola la buena fe negocial".

Al margen del pedido empresarial, la conciliación vence la semana próxima y las partes quedarán con las manos liberadas.

Desde el gremio venían reclamando en las tiendas de los supermercados y mayoristas un bono de 30 mil pesos por trabajo esencial dividido en seis cuotas de $5.000 que se adicione al entendimiento que selló la Federación de Empleados de Comercio que lidera Armando Cavalieri que había acordado un plus de 13 mil pesos, y los empleados de mayoristas de 12 mil pesos.

"Si no reincorporan a los compañeros despedidos vamos a bloquear todos los COTO de Zona Oeste por el resto de diciembre, y mirá que son muchos", advirtió a InfoGremiales una alta fuente del Seoca que participa de la ronda de negociaciones.

El gremio le reclama a COTO, además, que incorpore a planta a los trabajadores tercerizados que cumplen tareas permanentes, que liquide según estipula la ley los francos y que actualice el monto que le corresponde a cada trabajador en concepto de descuento para compra, congelado en irrisorios 37 pesos.

Las charlas siguen en el marco de la cartera laboral que comanda Mara Ruiz Malec, pero hay pocas expectativas de que pueda haber avances. "Estamos acostumbrados a las bravuconadas de COTO", aseguraron desde el gremio.