El dirigente gremial Daniel Miranda, del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), no dramatizó la situación, la comparó con lo ocurrido en los últimos años y dijo: “El año pasado eran 600 los suspendidos, en 2015 800, y ahora van a ser 60”.
“Hemos ido al Ministerio de Trabajo, la empresa presentó las razones, nosotros hemos firmado ese acuerdo, porque nos parece lo más justo antes de que haya algún tipo de despido”, remarcó el gremialista a Radio Universidad de Córdoba.
Además, Miranda consideró que «la cuestión ha sido más equitativa. Antes se suspendía solo a empleados de producción, ahora hay un grupo de mantenimiento, otro de inspección y también de (las plantas de las cajas de velocidades manuales) MQ 200A, MQ 200B y MQ 250».
Esta situación no es nueva, recordó el sindicalista, y expresó que “viene pasando hace dos años y medio”, y argumentó que el problema del sector es “pura y exclusivamente por la crisis de Brasil. Levanta Brasil y trabajamos todo el mundo horas extra”.