El presidente Alberto Fernández y los miembros del Consejo Directivo de la CGT analizaron ayer durante un almuerzo en Olivos la situación económica, social y sanitaria del país y la realidad de las obras sociales sindicales.
Durante el encuentro, el jefe de Estado, quien estuvo acompañado por varios de sus funcionarios, anunció que ya decidió quién será el reemplazante del recientemente fallecido Eugenio Zanarini en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), aunque no reveló su nombre.
Según pudo saber InfoGremiales, el funcionario en cuestión sería Daniel López, actual Director de Acceso a los Servicios de Salud dependiente de la Agencia Nacional de Discapacidad, organismo descentralizado dentro de la órbita de la Secretaría General de Presidencia.
En relación a la pandemia, los dirigentes sindicales explicaron el trabajo que realizan sus gremios frente a la segunda ola de coronavirus, mientras la ministra de Salud, Carla Vizzotti, expuso en detalle las gestiones para la compra y llegada de vacunas, informó la CGT en un comunicado.
En el encuentro con el Presidente participaron los gremialistas Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), que encabezan el consejo directivo, junto a Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio), Sergio Romero (UDA), Roberto Fernández (UTA) y Jorge Sola (Seguro).
Por el Ejecutivo estuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; los ministros de Salud y Trabajo, Vizzotti y Claudio Moroni; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la asesora presidencial Cecilia Nicolini, y la subsecretaria de Políticas de Inclusión Laboral en el Mundo del Trabajo, Paulina Ares.
Al finalizar la reunión, la CGT difundió un documento oficial con la firma del consejo directivo en el que informó que en el almuerzo «se abordaron temas que preocupan al movimiento obrero en el actual contexto y crisis provocada por la pandemia de coronavirus», y consignó que otro de los temas de conversación fue «la actualidad de las actividades estratégicas en las áreas de la salud, la educación y el transporte».
La CGT aseguró, también, que una de las cuestiones más relevantes abordadas en Olivos fue «la atención de la salud de los trabajadores a través de las obras sociales sindicales», y en ese punto se planteó que «el Presidente tomó nota respecto de la situación planteada por las erogaciones de las prestaciones por discapacidad y por la libre elección de obra social».
Según la CGT, esa problemática fue expuesta durante el almuerzo por el titular del gremio de Obras Sanitarias y secretario de Acción Social, José Luis Lingeri.
«El Presidente agradeció el trabajo que cumplen las organizaciones sindicales y su acompañamiento al esfuerzo que realiza el Estado en la crisis sanitaria», subrayó la central obrera en otro párrafo del documento, en el que además se detalló que la representación gremial resaltó «el enorme paso dado con la sanción que modificó el impuesto a las Ganancias, que permitirá a más de 1.200.000 trabajadores aumentar el poder adquisitivo».
La CGT, que colideran Daer y Acuña, también afirmó que durante la charla con Fernández se ratificó el objetivo de alcanzar paritarias salariales superiores a la inflación anual, para lo cual se concertó «un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios, en especial respecto de los artículos de consumo primario, con el objetivo de que no sean licuados los aumentos salariales que se obtengan en las negociaciones colectivas».
Al término de la reunión y en diálogo con la prensa, el metalúrgico Caló calificó la charla con el Presidente como «positiva», respaldó las medidas económicas oficiales y subrayó que la CGT «continuará defendiendo la economía, como lo hace el ministro Martín Guzmán».
En declaraciones al canal C5N, el dirigente de la UOM remarcó que a la central obrera «siempre le preocupa el proceso inflacionario del país».
Caló, además, dijo que la CGT «está conforme con el pago escalonado del nuevo valor del salario mínimo, vital y móvil», actualmente en 21.600 pesos, «y por eso lo firmó».
Y por último remarcó que el movimiento obrero «siempre respaldará al presidente en su tarea de renegociación de la deuda externa» con el Fondo Monetario Internacional.
En tanto, Lingeri, de Obras Sanitarias, negó que el Estado se proponga «rescatar» a las obras sociales, y aseguró que en la reunión no se mencionó a quién encabezará la Superintendencia de Servicios de Salud, ya que ello lo decidirá el presidente.
«El Fondo Solidario de Redistribución de las Obras Sociales se nutre pura y exclusivamente de los aportes del trabajador y del empleador. Nunca hubo contribución del Estado para subsidiar a las obras sociales», señaló Lingeri.
Y sobre ese punto agregó: «Es un malentendido que nació con la afirmación de la prensa de que el Estado le da la caja a los trabajadores. El Estado no pone un solo peso», puntualizó el dirigente de Obras Sanitarias al finalizar la reunión.
Por último, consultado respecto de la posibilidad de que Liliana Korenfeld -actual directora de Ayuda Social del Personal del Congreso de la Nación- ocupe nuevamente la presidencia de la Superintendencia de Servicios de Salud, Lingeri dijo que la designación «corresponde absolutamente al Presidente».