Obras sociales versus Prepagas: entre la baja de ingresos y judicializar por competencia desleal

(Por Pablo Maradei) Este lunes se oficializó lo que venía pasando ad-hoc: las Prepagas podrán no aceptar monotributistas; las obras sociales están obligadas a hacerlo. El tema podría derivar en una compulsa judicial y hasta en el nacimiento de una obra social específica para el sector.

Cualquier monotributista que la semana pasada hubiera intentado poner como «opción de cambio de obra social» a Swiss Medical no hubiera podido. ¿Por qué? Básicamente porque ninguna prepaga figuraba como opción. Esto que arrancó ipso facto lo oficializó el Gobierno con el decreto 955/24 publicado en el Boletín Oficial.

Se sabe: el aporte de los monotributistas es tan bajo que no llega a cubrir el PMO (Programa Médico Obligatorio). Ahora sí, las obras sociales están obligados a atenderlos. Más extremo aún son los monotributistas sociales cuyos aportes son aún más bajos que los de los monotributistas normales.

InfoGremiales consultó a un abogado de una obra social y dijo que estudian la posibilidad de presentar amparos por «competencia desleal«. El cuadro financiero de las obras sociales se complejiza aún más porque las corrieron del medio sacándoles el porcentaje que cobraban por la intermediación entre el aporte del trabajador y lo que le llegaba a la Prepaga.

Obras sociales versus Prepagas: entre la baja de ingresos y judicializar por competencia desleal

«Obvio que el Gobierno busca la manera de debilitar a los sindicatos porque al desfinanciar a las obras sociales golpea a los sindicatos que siempre terminan rescatando los rojos de las obras sociales; y estas dos medidas son claros ejemplos de eso», comenta un sindicalista.

Los números rojos recrudecen más según cuánto esté golpeado el sector por despidos debido a la recesión que deviene en desafiliaciones.

El tema de los monotributistas no es nuevo: «Muchas obras sociales vuelven locos a los monotributistas; ya sea haciendo las mil piruetas para no empadronarlos como así también les asignan turnos médicos en lugares lejanos a su residencia; todo para estimular a que terminen en los hospitales públicos«, dibuja el panorama un conocedor del sistema de salud. Y concluye: «En definitiva terminan atendiéndose en el sistema público que al final de cuentas lo sostienen los estados».

¿Acaso esa misma fuente con esta propuesta no estará viendo un negocio? «Habría que hacer una obra social que atienda pura y exclusivamente a monotributistas; habría que analizarlo: claro que el aporte individual por afiliado no es suficiente, pero el volumen de personas empadronadas a esa obra social podría dar un giro económico – financiero importante que lo podría hacer viable».