La semana pasada una fracción de la Cooperativa 18 de diciembre, ex textil Brukman, dio a conocer la información de que se estaba vaciando la empresa, que había querido desalojar a la cooperativista Rosa Corpos y que, incluso, el edificio en el que funcionaba sería rematado para alentar el potente negocio inmobiliario de la zona.
El grupo mayoritario de los trabajadores responde a esas declaraciones con un comunicado a la opinión pública. En él expresa que es cierto que le pidió que se retire a la cooperativista Rosa Corpos y sus dos hijos, pero que no hay vaciamiento y que seguirán trabajando.
Según relata el comunicado, sucede que «La cooperativa le prestó un lugar en el sexto piso del edificio por un tiempo de dos en el año 2006, debido a la situación crítica que ella estaba atravesando, donde ella se comprometió a dejar el lugar, que eso nunca pasó hasta ésta fecha».
Además expresan que «En el sexto piso donde habita, se encuentra la caldera, siendo ésto un peligro para ella y sus hijos»
También aclaran que «La cooperativa 18 De Diciembre sigue trabajando, los socios seguimos realizando nuestras actividades laborales como siempre».
Por último resaltan que «Las maquinarias de producción siguen estando, que son nuestra herramienta de trabajo, no se ha rematado nada» y que «el edificio no está en remate».
Brukman es una cooperativa emblemática de la Ciudad de Buenos Aires ubicada en Balvanera. Se convirtió en un icono de la resistencia obrera cuando en plena crisis de 2001, ante el inminente cierre, fue tomada por sus empleados y puesta a producir.