Tras la visita del conductor Marcelo Tinelli y su producción a la confitería, los trabajadores resolvieron instalarse dentro de las sucursales de Bahía Varese y de la sucursal del centro, frente al casino de Mar del Plata, y no atender al público, ante lo que calificaron como «desidia» de los propietarios de la confitería por pagar los sueldos o presentar una propuesta para el pago de los mismos, según indicó Pablo Santin, trabajador y delegado del gremio de gastronómicos a Télam.
«Lamentablemente hemos llegado a esta instancia ante las constantes demostraciones de los dueños de no querer pagar los sueldos. Sólo han pagado el 30 por ciento del sueldo de abril ni hablar de los haberes de mayo», expresó Santin.
«Hay compañeros que alquilan donde viven y ya fueron intimados por los propietarios, hay compañeros que se les complica dar de comer a sus hijos. Acá hay claramente una desidia de los dueños por pagar los sueldos, no estamos hablando de paritarias, sino de que paguen los sueldos, que son derechos adquiridos», completó.
La secretaria general del gremio de Gastronómicos, Nancy Todoroff, indicó que «más allá de la deuda que mantienen con nuestro gremio por los aportes ya sea gremial como de la obra social, son momentos de muchas angustia que están viviendo los trabajadores, donde ven mucha dificultad para cobrar sus sueldos y al mismo tiempo imposibilidad de afrontar y sacar a flote sus hogares».
«Los trabajadores han llegado a tomar esta medida (tomar dos sucursales) porque ven que pasan los días y los empresarios no dan ninguna solución. El planteo es que hay que seguir trabajando y con lo que se recauda de las cajas se pagan todos los gastos para poder abrir cada una de las sucursales y lo que resta se reparte entre los empleados», adelantó Todoroff.
La gremialista contó además que la semana pasada tuvieron una audiencia con uno de los dueños de la Boston, quien dijo que no había otra alternativa más que los empleados «trabajen y vayan sacando plata de ahí, y que sabía que esto iba a tener un fin, por lo que estaba buscando inversores».
«Lo que vemos es que los dueños buscan generar un malestar entre los empleados y que ellos solos decidan renunciar y que busquen otros trabajos», señaló.
La tradicional confitería Boston nació en 1958, se destacó e hizo popular por su pastelería (medialunas y los tradicionales borrachitos). Fue comprada en noviembre de 2016 por un empresario austriaco y dos hermanos que son dueños de la cadena de panaderías y pastelerías Xocolata de Mar del Plata.