A principios de año, la empresa de plásticos Mascardi, cuyo titular es Roberto Reidy, procedió a despedir sin motivo aparente a un tercio de su plantel de empleados. Tras un paro total de la planta, el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria por lo que los despedidos fueron reincorporados.
Pero la tregua fue sólo temporaria, es que hace una semana venció la conciliación. Desde ese momento la empresa evitó toda negociación y sostuvo la idea de proceder con todos los despidos.
La nueva embestida obligó a los trabajadores a tomar la determinación de paralizar las actividades por tiempo indeterminado y ocupar pacíficamente las instalaciones, informó Prensa Obrera.
Según sostienen los empleados, con el argumento de una baja de las ventas, la patronal se propone proceder reducir sus costos con un ajuste contra los trabajadores de despidos, flexibilización laboral y contratación precaria.
Ayer se acercó a la puerta de la empresa, en respaldo con los obreros de Mascardi, una delegación de la Coordinadora Sindical Clasista, del Polo Obrero y del Partido Obrero.