El Secretario General de Canillitas, Omar Plaini, se refirió al inminente cambio de conducción en el Ministerio de Trabajo y expresó su preferencia por un hombre o mujer que surja «de las entrañas del movimiento obrero» y aseguró que, en tal caso, el conflicto del neumático no habría durado seis meses. Sin embargo, reconoció que más allá de un cambio de nombres, urge un cambio programático del Gobierno.
El líder de los canillitas y parte del Consejo Directivo de la CGT, Omar Plaini, fue consultado sobre la renuncia de Claudio Moroni como ministro de Trabajo y apuntó a la necesidad de mirar la foto completa de la inflación, más allá de los nombres: «Los sindicalistas nos tenemos que ocupar de un programar de Gobierno que nos saque de esta irracionalidad que es la remarcación de precios. Terminamos en una competencia a ver quién puede cerrar la mejor paritaria y siempre corremos de atrás.»
Ante la consulta sobre si cree que habrá un cambio de nombres o un cambio de impronta del Gobierno, Plaini expresó luego de un profundo suspiro: «Yo en los milagros no creo».
Y agregó en diálogo con AM 530 que «si no hay un programa de fondo o un plan de redistribución es muy difícil» porque «quienes verdaderamente extorsionan y son los verdaderos poderes como el núcleo sojero, lograron condiciones para que se les liquidara el dólar a determinado valor y abrieron subsidios e hicieron sus ventas» pero «para los trabajadores y trabajadoras seguimos discutiendo asignación familiar, ganancias.»
«Si no resolvemos un programa va a ser muy difícil, por más que pongamos al mejor hombre o la mejor mujer en el ministerio de Trabajo.», remarcó.
Respecto a la posibilidad de que se elija como reemplazante de Moroni a un sindicalista, Plaini duplicó la apuesta: «Aún mantengo el sueño de que surjan de las entrañas del movimiento sindical un hombre o una mujer que sea presidenta de la Nación, así como fue Lula, Evo Morales o Lech Wałęsa.»
Y aprovechó para reconocer la labor de Walter Correa en el ministerio de Trabajo bonaerense: «Cómo no me va a gustar, al contrario y me parece que está haciendo una gran tarea Walter (Correa). Es un compañero que tiene en claro esto y siempre ayuda, porque hay una mirada mucho más sensible, más cercana y en contacto con las necesidades del hombre y la mujer de a pie.»
Desde su perspectiva, contar con un o una sindicalista al frente de la cartera laboral aceleraría las resoluciones de los conflictos: «No hubiéramos estado seis meses con un conflicto como el del neumático porque conociendo este lado del mostrador que en definitiva siempre es el más débil porque los patrones se empecinan, como en este caso fue Fate que trabó absolutamente todo a través de (Javier) Madanes Quintanilla.», señaló.