Mañana los operadores de servicios de navegación aérea realizarán una medida de fuerza de 24 horas en todos los aeropuertos del país. De concretarse la huelga, todos los vuelos comerciales nacionales e internacionales se verán paralizados porque no tendrán quién les dé indicaciones para volar. La consecuencia: peligran los vuelos de miles de argentinos con entradas para el segundo partido de la selección nacional.
«Como se trata de un servicio esencial, técnicamente no es un paro. Se restringen servicios y sólo se atienden vuelos oficiales, humanitarios, de emergencia y presidenciales. Pero no habrá vuelos comerciales», explicó Marcelo Belelly, secretario de Coordinación Nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) dentro de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
La decisión de realizar una medida de fuerza ya fue comunicada al Ministerio de Trabajo de la Nación por los empleados enrolados dentro de la CTA . Si se concreta, se verán afectados todos los servicios de navegación aérea del país, lo que incluye a los radares, las torres de control y las oficinas de planes de vuelo de cada aeropuerto.
Ante esa posibilidad, los propios empleados reconocen que lo más probable es que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dicte la conciliación obligatoria o personal militar intente reemplazarlos en sus cargos. Pero advirtieron: «Si las Fuerzas Armadas intentan meterse de ’prepo’ a los lugares de trabajo, saldremos a denunciarlos porque estarían actuando de forma ilegal».
Los empleados enrolados en la ATE-ANAC reclaman que se instituya un convenio colectivo sectorial para su área y se termine con la participación de la Fuerza Aérea dentro de las áreas de navegación comercial. «Estamos en un organismo que es técnico. La lógica verticalista de la Fuerza Aérea no nos sirve. Se tiene que validar la calidad técnica y no las jinetas», argumentó Belelly.