El Tribunal de Trabajo 2 de Morón, integrado por los jueces Graciela Porta, María Alejandra Amaya y María Elisa Jaime, ordenó a la empresa Aceros Borroni que restituya en su puesto de trabajo a Jesús María Guerra, quien había sido cesado en su puesto.
“El despido obedeció a una conducta discriminatoria por parte del empleador a causa de la actividad sindical que el mismo desarrollaba en la empresa Aceros Borroni SA”, sostuvo el fallo en referencia a la labor sindical que realizaba en la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (FETIA), inscripto en la central obrera CTA de los Trabajadores.
El fallo tiene en cuenta que «de los hechos que fueron tenidos por acreditados surge que el actor fue despedido por su empleador dos días después que éste le enviara telegrama informando que se postularía como candidato a Secretario Gremial de la Central de Trabajadores de la Argentina y como Secretario adjunto de FETIA”.
Los informantes señalaron que los magistrados también dispusieron que además de la reinstalación se le abonen a Guerra «los salarios caídos y el resarcimiento por el ‘daño moral’ causado por la cesantía y la pérdida del empleo».