Con tres fallos dados a conocer ayer, la Cámara Federal confirmó pero redujo la intervención macrista del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), hoy personificada en la diputada nacional de Cambiemos Gladys Gonzalez.
Los fallos reducen la intervención del gremio y de la obra social a los límites de medidas cautelares del código procesal civil y comercial, y queda sujeto a un reestudio cuando el juez dicte el auto de procesamiento y funde que ambas instituciones podían haber sido objeto de ilícitos por los dirigentes procesados, liderados por Omar «Caballo» Suarez.
Le Cámara también le ordena al Juez Federal, Rodolfo Canicoba Corral, fijar un plazo legal de tiempo límite para la intervención judicial y le delimita la actuación a una veeduría informativa.
Además le indica que debe acotarla para salvaguardar los derechos de los afiliados, lo que permite suponer una remisión a las autoridades del gremio con supervisión de las autoridades de contralor que las leyes específicas imponen.
Tampoco la Cámara confirma la Comisión Judicial interventora, que luego de su fragmentación y quiebre, quedó compuesta por una sola persona.
Los fallos podrían ser un duro golpe a los planes del macrismo de utilizar el SOMU como espejo y señal al mundo sindical de hasta donde está dispuesto a avanzar el gobierno nacional para disciplinar a gremialistas (muchos con causas abiertas y pendientes en los tribunales).