«Camioneros pedirá que la CGT llame al paro nacional el 10 de octubre», dijo Pablo Moyano ayer al hablar junto a otros sindicalistas en el marco de un acto de protesta de los trabajadores nucleados en la Asociación Bancaria que conduce Sergio Palazzo, en la esquina porteña de Reconquista de Juan Domingo Perón.
En tanto, el dirigente camionero consideró como «lo mejor que nos puede pasar a los dirigentes y a los trabajadores» es que no se lleve a cabo la reunión entre la dirigencia de la CGT y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, inicialmente prevista para la próxima semana.
«Esa es la mejor noticias que nos puedan dar, porque las reuniones con (el ministro de Trabajo, Jorge) Triaca y otros funcionarios no sirvieron para nada», remarcó el sindicalista.
Pablo vuelve a demostrar que hoy representa el ala más dura de las corrientes gremialies que asumieron cargos en el flamante Consejo Directivo de la CGT unificada. El moyanismo buscará tensionar una cuerda que todavía parece tener algo de luz para que el gobierno pueda operar.