“A partir de ahora Hugo y Pablo Moyano renunciamos y que se hagan cargo todos los boludos que nos putean en el club! Chau”. Así fue el tuit de Pablo Moyano de ayer que, tras la derrota del “rojo” ante Rosario Central que le valió insultos de hinchas, se replicó en las redes sociales.
Quien salió a poner paños fríos fue su padre, el propio Hugo Moyano, en su doble rol de jefe sindical y presidente del club de Avellaneda. Ayer, luego del acto en Casa Rosada en el que el Presidente, Mauricio Macri, anunció modificaciones el mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias, el patriarca llevó tranquilidad a los hinchas, confirmó que seguirán y aclaró que solo se trató de un momento de calentura de su hijo.
«No nos vamos. Pablo tiene un poco de bronca. Es como el padre. Pero no, seguimos. El domingo nos reconfortamos nuevamente», afirmó, en alusión al clásico de Avellaneda que se jugará la próxima fecha.
Pablo es por lejos el más visceral y políticamente incorrecto del clan Moyano. De hecho, no se molestó en disimular su enojo ante el conflicto gremial que motivó una resolución del Banco Central.
Ante la posibilidad de despidos en Correos por una resolución que permitía a los bancos dejar de enviar resúmenes en papel para hacerlo en forma electrónica, Pablo amenazó con un paro y agregó: «Estos no saben nada de los trabajadores. Estos boludos se creen que la ecología es ir a laburar en bicicleta como hacen ellos a sus despachos».