El cotitular de la CGT, Pablo Moyano, aseguró este lunes que el Gobierno «aún no le encuentra la mano» a la problemática de la inflación. A la vez que dijo que «hay una falta de solidaridad del empresariado», cuestionó el rol del campo y calificó de «papelón» la interna del Frente de Todos.
«Más allá de los bonos y los aumentos paritarios, si no se frena la inflación es complicado», definió el secretario general adjunto de Camioneros en diálogo con La990.
Asimismo, añadió: «Hay una falta de solidaridad del empresariado argentino que siguen ganando y remarcado y no se ve reflejada esa solidaridad que se les pide».
Moyano le apuntó además al campo al indicar que «mientras siga marcando la agenda es imposible luchar contra los monopolios» y cuestionó al Gobierno por «la falta de fortaleza política» para dialogar con los representantes del sector.
«A estos tipos hay que sentarlos en la mesa y decirles ´hasta acá llegamos, basta viejo´, sino van a seguir creciendo las protestas sociales, algo que nosotros no queremos, pero sabemos a quién representamos», anticipó Moyano, al tiempo que se lamentó por no haber estatizado la empresa Vicentín.
Además, el dirigente sindical se mostró preocupado por la interna del Gobierno y pidió que Cristina Kirchner y Alberto Fernández «se dejen de romper» y se sienten a dialogar.
«Si te sacás una foto con uno, estás con un sector, si vas a un acto con otro, sos del otro. El debate debe darse puertas para adentro. Ya es un papelón, el Presidente va al interior y lo primero que le preguntan es por la interna. No se puede seguir así, porque la derecha sigue avanzando», aseveró el sindicalista.
En ese sentido, agregó: «Todos estamos acercando posiciones para evitar romper el Frente de Todos. La derecha no necesita a Durán Barba, nosotros le estamos haciendo la campaña y ellos avanzan. Ojalá que esto se termine, primero por la gente que la está pasando mal, y después para poder motivar a los trabajadores».
Moyano respaldó al ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien elogió por su tarea compleja de cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Está cumpliendo una tarea complicada, si no es la más difícil.
Negociar con estos ´chupasangres´ del FMI, un acuerdo de 50 mil millones de palos que contrajeron los del Gobierno anterior, no es fácil», afirmó.
El dirigente sindical concluyó: «Le tocó un momento complicado. Cuando vino a la CGT se comprometió a que no iba a haber reforma laboral ni provisional ni ajuste. Por ahora no veo un plan de ajuste porque las paritarias siguen libres, hay bono a los jubilados, queremos que se universalice el salario familiar».