El líder de Camioneros y de la CGT Pablo Moyano cargó contra el gobierno por la ley ómnibus: «No tiene poder político para llevar a cabo las medidas que anunció» y señaló que por el accionar del presidente Milei «somos el hazmerreír del mundo».
En el marco de una entrevista del diario Perfil. el cosecretario general de la CGT Pablo Moyano reclamó al gobierno que convoque al diálogo para evitar un incremento de la conflictividad social.
Recordó que «el Presidente amenaza a los gobernadores. Se hace el guapo, dice que no se modifica nada y terminó cambiando» y remarcó la debilidad del gobierno, «sin mayoría en las cámaras, sin gobernadores».
«Además, con los trabajadores en la calle, la gobernabilidad va a estar complicada. Milei tendría que mostrar mayor humildad y citar a todas las partes, porque, si no, la conflictividad social se va a terminar ampliando», agregó.
Respecto a la ley ómnibus, Moyano consideró que si le dan «superpoderes» entonces no importan las negociaciones ni los capítulos que saquen porque «nos pueden enchufar cambios de un día para el otro».
«Lo de Milei es preocupante, en serio: dicen que va a todo o nada, otro día putea al presidente de Colombia, al otro día sale a bailar con la mujer, no tiene poder político para llevar a cabo las medidas que anunció. Somos el hazmerreír del mundo», detalló en diálogo con Perfil.
Al ser consultado por el efecto de la movilización del 24 de enero, Moyano aseguró que no sabe si les dio miedo pero que espera «que haya tomado nota de un gran sector de la sociedad que la está pasando mal. Hay millones de argentinos que no estamos de acuerdo con su modelo económico. Hay suspensiones, despidos, una inflación descontrolada, las tarifas van a seguir aumentando. Todas las medidas son en contra de los trabajadores. Repito: si el Gobierno no toma nota de esto, se va a profundizar la conflictividad social».
Sobre la posibilidad de nuevas medidas de fuerza como otro paro, Moyano puso compás de espera en función a los resultados que obtenga la ley ómnibus en el Congreso aunque recordó: «El consejo directivo de la CGT está facultado para tomar las medidas que sean necesarias. No voy a poner la fecha de un paro, pero esperemos que se modifique el panorama. Si no, va a haber problemas».
En relación al exabrupto sobre tirar al ministro Caputo al Riachuelo, Moyano admitió que quizás se equivocó: «no tendría que haber dicho que había que tirarlo en el Riachuelo, sino que lo tendríamos que tirar dentro de un calabozo, así explica qué pasó con los 45 mil millones de dólares que él y su amigo Macri le pidieron al FMI y nadie sabe qué pasó. Es una deuda que vamos a tener que pagar todos. Me equivoqué, pero las denuncias me tienen sin cuidado ante las barbaridades que dice toda la política».
«¿Cómo ve a la oposición en este contexto de crisis?», le preguntaron desde Perfil. «Fragmentada; cada cual defiende sus intereses. Desde la CGT hemos hablado con todos los bloques, y cada cual defiende sus porotos. Nosotros fuimos claros: rechacen todo».
«¿Cómo un peronista puede estar de acuerdo con las privatizaciones? Cada gobernador está cuidando su quinta y espero que rechacen todo, que no se hagan los boludos. Como con la reforma laboral, que la paró con la CGT en la Justicia. Si no, hoy tendríamos muchísimos menos derechos. Por eso yo pregunto dónde están los principales dirigentes, es momento de salir a la calle. ¿Qué estamos esperando, que desaparezca todo?», se preguntó.