El secretario Gremial de la CGT, Mario «Paco» Manrique, confirmó que no lo dejaron participar de la reunión del Consejo del Salario y apuntó contra los Gordos por aprobar el nuevo haber mínimo: «Algunos creen en los acuerdos de cúpula, anuncian cosas por Twitter y no le ven la cara a un puto laburante».
Los cruces entre los propios integrantes de la CGT y también con el sector empresario que se dieron en el marco del Consejo del Salario todavía resuenan en Azopardo. Es que el sector que encabezan Pablo Moyano y Mario «Paco» Manrique sostiene que no votó a favor del nuevo salario mínimo ni estuvo de acuerdo con el debate.
Ayer fue Manrique, el Secretario Adjunto del SMATA y Secretario Gremial de la CGT, quien aseguró que «obviamente no quedamos nada conformes», con el acuerdo del Consejo del Salario, y sostuvo que «más allá de los porcentuales que se puedan manejar, la base de cálculo es muy baja».
En diálogo con El Destape Radio, el referente sindical expresó que «No existe la CGT: el Estado labura con los que estaban antes de la unificación y a los que nos sumamos luego ni nos recibe».
«Más allá de los porcentuales que se puedan manejar, la base de cálculo es muy baja. Entendemos que el gobierno mando un presupuesto al congreso con una proyección del 60%, pero también entendemos que lamentablemente es muy difícil que esa proyección se pueda cumplir», remarcó Manrique.
Y dejó un claro mensaje: «No podemos usar esa variable en un salario mínimo que estaba en 70 mil. Máxime cuando la canasta familiar supera los 160, 170 mil pesos».
Además pintó un panorama desolador a la interna de Azopardo: «La CGT no votó a favor de esto. Acá son 3 dirigentes de la CGT que se ponen al servicio de hacer estas cosas».
«Cuando ponen a Pablo Moyano firmando ayer es una película de Ciencia Ficción» precisó y agregó: «A mí me sacaron de la reunión porque no estaba en el listado. A mí, al secretario gremial de la CGT. Cuando quise hacer uso de la palabra, me aplicaron la organicidad de la reunión: no podía hablar porque no estaba anotado».
«Algunos creen en los acuerdos de cúpula, anuncian cosas por Twitter y no le ven la cara a un puto laburante«, concluyó Manrique.