El secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, aseguró que el espacio gremial Corriente Sindical Federal y el Núcleo del Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA) reclamará «un espacio en la conducción de la futura CGT unificada» y adelantó que la central obrera deberá tener «la rebeldía y la propuesta y el programa necesarios para enfrentar el actual modelo de ajuste».
En un multitudinario acto realizado ayer por la tarde en el microestadio del club Ferrocarril Oeste, en el barrio porteño de Caballito -al que asistieron trabajadores, dirigentes y militantes de unas 30 organizaciones sindicales- Palazzo aseguró que el movimiento obrero debe discutir «los grandes temas de la agenda nacional, como el empleo, el salario, las tarifas y la industria».
El dirigente gremial indicó que en la próxima etapa debe elegirse una CGT con conducción colegiada, cuyos dirigentes tendrán que elaborar «una propuesta y un programa dignos porque el futuro es más ajuste, otra devaluación y otro tarifazo contra el pueblo», en tanto exigió «la eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios» y sostuvo que «las contradicciones, las diferencias y los caminos desencontrados entre los diversos actores gremiales deben pasar a un segundo plano ante un enemigo muy sofisticado».
Entre sonidos de bombos, platillos y otros instrumentos y rodeado de banderas y estandartes de decenas de sindicatos, Palazzo fue ovacionado en más de una ocasión al rechazar «los aumentos de tarifas y las políticas neoliberales que sojuzgan al pueblo».
El gremialista afirmó que «el deber de la hora es definir si se desea el pueblo o el antipueblo, la democracia o la plutocracia, la justicia o la injusticia social»; subrayó que el anuncio de un tarifazo del 400 por ciento para los hogares «no es una buena noticia» e indicó también que «el gobierno promete lo que no es capaz de cumplir y, sus globos amarillos, a esta hora son negros».
El acto fue inaugurado por el titular de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), Héctor Amichetti, quien se expresó en similares términos que Palazzo y defendió la industria local y los programas históricos de la CGT, como el de La Falda y Huerta Grande, a la vez que el dirigente bancario condenó al gobierno por haberle «pedido perdón recientemente a los empresarios españoles».
«Este es un gobierno de derecha que ganó con un discurso de derecha. Aquellos que reclamaban un cambio no entendieron. Siempre las tarifas y los subsidios son una decisión política. Pero el Ejecutivo determinó ahora quién debe pagar el ajuste (los trabajadores), mientras subsidia a los grupos concentrados», dijo.
Palazzo también puntualizó que ante esa realidad «nos encontrarán en la calle una y mil veces», porque «el enemigo de los ’90 modificó y perfeccionó hoy el mensaje dirigido a la sociedad a través de los gurúes de la comunicación y el blindaje de los medios hegemónicos. Pero no podrán tapar el sol con las manos».
El dirigente fue acompañado en el escenario por decenas de secretarios generales, como Horacio Arreceygor (SATSAID) y Mario Almirón (SADOP) y por la conducción de La Bancaria (como los dirigentes Andrés Castillo y Eduardo Berrozpe, entre otros).
«El gobierno no tiene programa económico sino plan estrictamente monetario-financiero, sin sistema productivo y que atenta contra la industria nacional, el empleo, el salario y los derechos y, cuando no le cierre, apelará a la represión», aseguró Palazzo.
Para el dirigente, el actual Congreso Nacional es «un mercado persa donde se compran y venden leyes, además de los principios en aras de la ética de la responsabilidad y, por eso, se avaló el feroz endeudamiento externo y se propició la inflación en desmedro de los salarios, algo muy parecido a lo que hizo Carlos Menem».
En otro tramo del discurso, Palazzo condenó la corrupción, pero aclaró que también «es corrupción los paraísos fiscales, Panamá y tirarle bolsos llenos de dinero a la empresa Shell».
Almirón, jefe de los docentes privados (SADOP), aseguró en declaraciones a los medios que «la falta de unidad en la acción debilita al movimiento obrero y perjudica a los trabajadores», y sostuvo que «esa unidad de la CGT debe tener un proyecto sustentable y no ser solo formal, ficticia o un reparto de cargos, sino contener un proyecto».
El acto fue convocado y organizado por la Bancaria bajo el lema «Los trabajadores somos la Patria» y participaron, además, trabajadores gráficos, de imprenta, docentes privados, judiciales, molineros, curtidores, farmacia, SECASFPI (ANSES), ladrilleros, autores, docentes universitarios, educadores, televisión, energía eléctrica y pilotos, entre otras organizaciones sindicales.