Sergio Palazzo salió a fijar posición en el debate ante la presión de las entidades. Aseguro que continúa vigente el decreto 241/21 y las disposiciones del 207/20, por lo que los bancarios están exceptuados de asistir a sus tareas, aun si ya fueron inoculados.
La Asociación Bancaria (AB) que comanda Sergio Palazzo se metió de lleno en el debate y ratificó que están exceptuados de asistir a sus lugares de trabajo, aun en caso de haber sido vacunados, los empleados de la actividad mayores de 60 años, las embarazadas y los incluidos en grupos de riesgo.
Un documento del Secretariado General Nacional, que lleva la firma del propio Palazzo, aseguró que para la asesoría legal laboral del gremio continúa vigente el decreto 241/21 y las disposiciones del 207/20, por lo que están exceptuados de asistir a sus tareas los grupos de riesgo, aun ya vacunados.
El sindicato dijo que la aclaración se hizo «ante numerosas consultas» de afiliados de la entidad.
El aviso no es casual. Viene a cuento de la Resolución Conjunta 4/2021, que determinó que los empleadores podrán pedir el regreso al trabajo presencial a aquellos empleados que hayan recibido «al menos la primera dosis de cualquiera de las vacunas» destinadas a generar inmunidad contra el coronavirus. La resolución llevó las firmas de los ministerios de Salud y Trabajo y fue publicada en el Boletín oficial a principios de abril.
Según el gremio, en cambio, «los bancarios mayores de 60 años, las embarazadas, los incluidos en los grupos de riesgo que definió la autoridad sanitaria nacional, continúan exceptuados de concurrir a sus puestos laborales por la vigencia de esas disposiciones», aseguró la organización.
Los dirigentes aclararon que esos grupos de riesgo contemplan a personal con enfermedades respiratorias crónicas (pulmonar obstructiva -EPOC-, enfisema congénito, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, fibrosis quística y asma moderado o severo); cardíacas (insuficiencia, enfermedad coronaria, valvulopatías y cardiopatías congénitas); inmunodeficiencias, enfermedades oncológicas, trasplantados; a diabéticos y a insuficientes renales crónicos en diálisis o con expectativas de comenzar en seis meses.
También sostuvieron que las disposiciones contempladas en esos decretos «no pueden ser desplazadas por resoluciones de menor jerarquía», y reiteraron que de forma estricta deben ser observadas las decisiones incluidas en el protocolo acordado en su momento con las cámaras empresarias, que incluyeron a todos los trabajadores de la actividad.
De fondo ocurre que desde noviembre muchos bancos comenzaron a requerir la presencia de trabajadores en las sucursales, aún cuando se trataran de madres o padres con hijos en edad escolar, que estaban aún virtuales, aprovechando cierta legislación contradictoria sobre esa cuestión.