Paquete fiscal: el senado rechazó las modificaciones en Ganancias pero el oficialismo avisó que insistirá en diputados

El senado rechazó el regreso de Ganancias por amplio margen. Al Poder Ejecutivo le queda la posibilidad de conseguir su restitución cuando el proyecto se discuta en segunda revisión en Diputados. Ya avisó que insistirá.

El paquete fiscal del Gobierno en el Senado sufrió un duro revés con el rechazo de la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y todo el capítulo que elevaba el piso del impuesto a los Bienes Personales.

La caída del impuesto a las Ganancias estaba en lo planes del oficialismo, que ya sabía que la restitución del tributo no tenía los votos suficientes. Sin embargo, el rechazo a Bienes Personales provocó sorpresa y pesadumbre en el oficialismo.

La buena noticia para la Casa Rosada entre tanta desprolijidad legislativa fue que el rechazo, tanto Ganancias como Bienes Personales, no alcanzó una mayoría agravada de dos tercios. Esto podría facilitarle al oficialismo la posibilidad de restituir ambos tributos cuando el proyecto vuelva en segunda revisión.

Paquete fiscal: el senado rechazó las modificaciones en Ganancias pero el oficialismo avisó que insistirá en diputados

Todo comenzó a desbarrancarse para el oficialismo a partir de la sorpresiva votación negativa de los 22 artículos que elevaban el piso mínimo y modificaba las alícuotas del impuesto a los Bienes Personales.

Sin embargo, desde La Libertad Avanza ya avisaron que insistirán en diputados para aprobar Ganancias a pesar del revés que se llevaron en la Cámara Alta.

Antes, y por consenso, la oposición había logrado introducir varias modificaciones al blanqueo de capitales. A pedido de la porteña Guadalupe Tagliaferri (Pro), se excluyeron las cláusulas que permitían a los residentes extranjeros ingresar el régimen de regularización y a las personas físicas declarar bienes muebles cuya titularidad se encuentra a nombre de empresas. Estas modificaciones contaron con el voto del kirchnerismo, que consolidó así una mayoría de dos tercios con la intención de que los cambios no puedan ser revertidas por la Cámara de Diputados cuando discuta el proyecto en segunda revisión.