La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) consideró «muy cuestionable» la confección de un «ranking» con los resultados de las pruebas de desempeño educativo ERCE 2019, administradas por Unesco-LLECE y responsabilizó «al ajuste de la gestión macrista» por el rendimiento argentino en dichas evaluaciones.
«Es muy cuestionable que se hagan rankings de países cuyas condiciones y sistemas educativos no son comparables en todas sus dimensiones», argumentó el gremio mediante un comunicado.
«Desde Ctera planteamos que la interpretación de resultados evaluativos de este tipo, realizados aisladamente de su contexto cultural y estructural, pueden conducir a interpretaciones y acciones de política educativa equivocadas», agregaron desde la organización sindical.
Además, se enmarcó el desempeño argentino como consecuencia «del ajuste del presupuesto educativo durante la gestión macrista».
En el documento firmado por la secretaria General de la Confederación, Sonia Alesso, el secretario Adjunto, Roberto Baradel, y el secretario de Educación, Miguel Duhalde, estipularon que los resultados de las pruebas «no son estrictamente comparables entre sí» ya que «existen desigualdades muy importantes entre los países que integran el estudio ERCE».
En la misma línea mencionaron que «se trata de una prueba de contenidos aplicada a diez mil estudiantes sobre un total de alrededor de cinco millones de estudiantes de educación primaria» y criticaron a la prensa por «tender a desconocer los aspectos más complejos y auténticamente informativos de los resultados y solo destacar las posiciones en el ranking».
Ayer la Argentina obtuvo el «menor puntaje» que el promedio regional en las pruebas de desempeño educativo ERCE 2019, administradas por Unesco-LLECE, un piso histórico, lo que fue considerado por el ministro de Educación, Jaime Percyck, consecuencia de la «desinversión» en educación durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.
En la misma línea puntualizó Ctera, al afirmar que «si bien estos resultados sólo reflejan un aspecto muy reducido de la complejidad de los procesos educativos, el análisis de los mismos no puede separarse de las políticas educativas desarrolladas por el macrismo en el período 2016-2019».
El gremio recordó que durante la gestión de Mauricio Macri «se ajustó y desfinanció la educación, se abandonó la mirada integral del sistema educativo, se disolvieron la mayoría de los equipos que representaban los niveles y modalidades del sistema educativo, y se desarrolló una política educativa basada en acciones aisladas y de escaso impacto sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje en su conjunto.»
También resaltaron la «eliminación» de «programas orientados a desarrollar las políticas socioeducativas destinadas a enfrentar la desigualdad» en sectores más vulnerables y con menores recursos y señalaron que «el ascenso en los resultados obtenidos por la Argentina en las pruebas que toma la UNESCO se dio en períodos en los que se incrementó la inversión educativa, y el descenso cuando esta inversión fue ajustada».
«Esta desinversión del Estado produce, en países como el nuestro, un aumento de desigualdad educativa que es lo que reflejan estos resultados», subrayó el comunicado.
Finalmente hicieron un llamado «al intercambio y debate con los gobiernos y con organizaciones como la UNESCO para la redefinición de un plan integral de evaluación de los sistemas educativos, que supere los reduccionismos que imponen los rankings, las pruebas estandarizadas y los mecanismos de control mercantilistas» para «avanzar hacia una verdadera evaluación que brinde información para superar los principales problemas de la educación en el contexto actual».