En declaraciones a la agencia Télam, Fernández destacó «la importancia del movimiento obrero en la Argentina» y confió que «la unidad es necesaria para convertirnos en una única central obrera sólida, que represente los intereses de todos los trabajadores y no por sectores».
«Sabemos y somos conscientes de las dificultades para ponerse de acuerdo que tienen algunos dirigentes que no se hablan desde hace años y otros quieren sacar ventajas apareciendo en la primera foto con el Presidente de la Nación», añadió.
Puntualizó que «necesariamente para llegar a la unidad hay que deponer actitudes personales por el bien de los trabajadores y, sí las negociaciones se dificultan por elegir a un candidato debido a que hay tres sectores, busquemos la figura de un triunvirato como ya hubo en el pasado».
Miembro de la CGT de Caló, Fernández le puso así un freno de mano a la unidad sindical puesta en marcha por moyanistas, barrionuevistas, gordos e independientes.
Acerca de porque la CGT no asistió al encuentro convocado por el ministro de Trabajo Jorge Triaca el pasado 22 de diciembre, Fernández precisó que «UTA no tenía conocimiento de esa reunión y los demás gremios del transporte tampoco. Nos enteramos por los diarios».
«Ante esa situación -dijo- y sabiendo que no nos iba a recibir el Presidente de la Nación, tomamos la decisión de no concurrir, pero no descartamos que el encuentro con (Mauricio) Macri se produzca en cualquier momento».
Sobre el rumbo del gobierno nacional, Fernández sostuvo que «vemos que existe una vocación dialoguista que nosotros compartimos plenamente, para no volver a vivir experiencias pasadas que siempre la pagan quienes menos tienen».
Se corrió levemente, así, de la postura más amistosa hacia el gobierno macrista que, por ahora, mantiene la CGT moyanista.