Gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires repudiaron la decisión del Gobierno porteño de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas y sostuvieron que la Circular 4/2022 del Ministerio de Educación local que la implementó responde a un “posicionamiento político”.
El secretario adjunto de Ademys, Jorge Adaro, dijo que la medida “no es una discusión gramatical, es un posicionamiento profundamente político” que intenta dar respuesta a “ninguna situación del sistema educativo sino que necesita ubicarse y contener a los sectores reaccionarios que siempre han sido los votantes de (el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez) Larreta y (la ministra de Educación, Soledad) Acuña”
“Esto no es una cuestión educativa, es un posicionamiento de la ministra que quiere ser candidata”, aseguró Adaro, para quien Rodríguez Larreta encabeza «un Gobierno que está siendo corrido por sectores fascistas como el de (Javier) Milei”.
Además, señaló que la resolución “va contra del proceso mundial por los derechos de las minorías y va también en contra de la propia legislación que tenemos”.
En diálogo con El Destape Radio, el dirigente gremial remarcó que se trata «de una prohibición porque cuando te dicen ‘esto no se puede seguir haciendo’, lo tenes que dejar de hacer; entonces es una prohibición y nos parece muy grave”.
Por último, manifestó que “es una barbaridad plantear que la «e» o la «x» generan problemas para aprender”.
Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) a través de un comunicado repudió la resolución y aseguró que «despliega nuevas formas de violencia hacia aquellas infancias y juventudes que no se reconocen en el masculino o el femenino como constitutivo de su identidad».
Para la UTE, esta iniciativa «forma parte de la ofensiva de la derecha en la educación. Prohibir el lenguaje inclusivo es la expresión de un proyecto pedagógico político conservador y contrario a conquistas democratizadoras».
«Lo que no se nombra no existe: Negar desde el lenguaje a las infancias y adolescencias trans y no binaries constituye un ataque al derecho a la identidad de todes y cada une, y a ser en un ambiente en el que la diversidad es respetada», remarcó el sindicato en el texto emitido anoche.
En este sentido, apuntó que el lenguaje «es una construcción colectiva que está en permanente transformación y que construye realidades» por lo que «les docentes continuaremos construyendo una escuela pública e igualitaria para todes, reconociendo y abrazando amorosamente a todes y cada une de nuestres estudiantes».