El precandidato a vicepresidente de La Fuerza del Cambio, Luis Petri, adelantó la eventuales políticas de «shock» que planea implementar Patricia Bullrich en caso de imponerse en la interna de Juntos por el Cambio frente a Horacio Rodríguez Larreta y luego ganar en las elecciones generales. Aseguró que la Argentina se encuentra en un estado «decadente» y que planean reformar el Estado, el mundo laboral y el sistema de impuestos.
«Tenemos que entrar con un paquete de leyes, en 30, 45 días, sabiendo los tiempos de la Cámara y sacarle el pie a los millones de argentinos que quieren producir, que quieren trabajar y no pueden hacerlo o lo hacen en condiciones precarias», afirmó en diálogo con Radio Con Vos.
En esa línea, sostuvo que deben encararse reformas al inicio de la próxima gestión que asuma el 10 de diciembre y que la Argentina «decadente» de la actualidad se debe a la «la falta de políticas de shock» que apunten a corregir los problemas crónicos que arrastra el país desde hace décadas.
El dirigente del radicalismo mendocino enumeró las tres principales medidas a las que apuntará un eventual gobierno de Bullrich: reforma del Estado, reforma laboral y reforma tributaria.
Sobre el Estado, dijo que hay que achicarlo, es decir, reducir prestaciones públicas a discreción. Sobre los impuestos, insistió en la existencia de una «presión tributaria insoportable».
Sobre la reforma laboral, con mayores ambigüedades, afirmó que debe «ayudar a quienes quieren contratar y a los que quieren laburar».
«Tenés 6 millones de argentinos registrados, que tenés que mantener sus derechos adquiridos y está bien con una ley muy vieja del siglo pasado, pero tenés que respetarle el status jurídico. Y tenés otros tantos 6 millones más en negro que tenés que incorporar al mercado formal, eso requiere una reforma que ayude a los que quieren contratar y a los que quieren laburar«, dijo.
Su competidor para representar a Juntos por el Cambio en las elecciones generales, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, también anticipó a principios de este mes que en caso de ganar las elecciones le quitará a las organizaciones sociales la articulación de programas de empleo y que impulsará una reforma laboral «para terminar con la industria del juicio». No parece haber diferencias ya entre halcones y palomas.