El capítulo «Vivienda» lideró la suba de precios en abril, debido a la suba del gas en todo el país (8.4 por ciento). En este contexto, «Vivienda» y «Alimentos y bebidas» explicaron casi tres cuartos de la inflación de abril: representan el 48.3% y el 25.3″ respectivamente.
La inflación interanual sigue siendo más intensa en los deciles de bajos ingresos relativos (29.2 por ciento), que destinan un porcentaje mayor de los mismos a servicios públicos. «Otros bienes y servicios» es el capítulo de mayor variación de precios en el último año, debido a fuertes subas en cigarrillos. En la medición interanual, el rubro alcanza un 43.5 por ciento mientras que «Vivienda» se ubica en los 37.9 puntos porcentuales. Lo siguen «Salud» (32.3%), «Educación» (29.4%) y «Alimentos y bebidas» (27.9%).
La característica distintiva de la inflación que calcula el IET es que mide la inflación de aquellos hogares donde el jefe es asalariado registrado lo que en la actualidad representa un 34,2% del total.
El rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el trabajo (UMET), Nicolás Trotta, estuvo a cargo de la presentación y explicó: «El indicador del mes de abril, cerrando un primer cuatrimestre de alta inflación del 9,1%, entierra la proyección del 17% presentada por el Banco Central y su presidente Federico Sturzenegger. El gobierno repite por segundo año la estrategia de subestimar la inflación para condicionar la negociación paritaria. El 2016, Prat Gay proyectó un 25% y finalizamos con una inflación del 40,9% y una pérdida de valor de compra del salario de más del 6% en promedio».
El académico continuó: «La inflación no se desacelera según el ritmo anunciado por el gobierno, y sigue golpeando con mayor crudeza a los trabajadores de menores ingresos, por la suba de los servicios públicos domiciliarios».