Según el proyecto enviado por el ejecutivo provincial, la participación del presupuesto de salud en relación al total disminuiría del 6,36 % en 2016 al 5,65 % en 2017. Eso implica que pasaría, inflación mediante, de 22.000 a 29.000 millones de pesos.
El ajuste nominal y real es fuertemente criticado por el gremio de los profesionales de la salud bonaerense, Cicop, que este mantuvieron duros conflictos con la gestión de María Eugenia Vidal.
«Esta disminución de fondos destinados al sistema púbico es parte de una visión global para reestructurar el sistema de salud en beneficio del sector privado, la industria farmacéutica y el complejo medico-industrial», sostuvieron desde la Cicop en declaraciones al portal Diagonales.
«La consolidación y ampliación de mecanismos mercantiles en el sistema público se convierte en una premisa para avanzar en esta dirección», lanzaron desde el gremio.
Además, criticaron el rumbo que está tomando el sistema de salud público en la Provincia y dijeron a través de un comunicado que «el ’Plan de Cobertura Universal de Salud’ (CUS) profundiza la instalación de medidas que, sumadas a la autogestión hospitalaria, el recupero de costos y los planes Sumar y Nacer, intentan convertir a los establecimientos sanitarios estatales en empresas de facturación. Se suplantaría así el acceso universal y gratuito a los Hospitales y Centros de Atención Primaria por un mecanismo de seguro que completaría tal concepción».
Finalmente, presentaron su postura acerca de la decisión tomada por la gobernadora Vidal en torno al Protocolo Nacional de Aborto No Punible y demandaron una modificación urgente de este sentido y adoptar los términos del protocolo del nivel nacional, que en un principio la ministra de Salud, Zulma Ortíz había impulsado pero que luego dieron marcha atrás desde el ejecutivo.