«El Presidente debería saber que la dirigencia sindical es la que garantiza la paz social, la que conduce con sabiduría las organizaciones gremiales y la que sostiene una estructura gremial, que es también una importante generadora de empleo calificado”, manifestaron desde el sindicato ferroviario, que lidera Onmar Maturano y que tiene a su cargo la Secretaría de Políticas de Empleo de la CGT.
“El gobierno propugna un escenario de flexibilización y la reforma laboral”, expresaron, sumando su voz al amplio coro de dirigentes gremiales que criticaron los dichos de Mauricio Macri.
«Los sindicatos organizan actividades y ejecutan tareas, por ausencia y/o debilidad de la autoridad gubernamental y desinterés manifiesto del capital”, sostuvieron desde el gremio , resaltando los servicios de salud, capacitación, recreación, mutualismo, entre otros, que brindan los sindicatos, “que disminuyen el costo laboral argentino, que no sale del bolsillo del Estado o los empresarios, y que, en cambio paga, el mundo laboral”.
«Su continuidad -por los servicios sociales de los gremios- depende de los acuerdos convencionales y las conquistas, que al revés de lo que opina el presidente, no atentan contra los puestos de trabajo, porque son un producto genuino de la modernidad laboral y jurídica” agregó Maturano, quien también es Secretario Adjunto de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
“Los trabajadores somos siempre la variable de ajuste del capital, la medida de su capacidad de acumulación y la imposibilidad de que el derrame de la riqueza producida se pueda concretar”, ante la “preocupación del Presidente por flexibilizar las condiciones de trabajo y retrotraer conquistas adquiridas”.
«El capital acumula sobre la precariedad laboral y la incapacidad del Estado de gestionar un reparto equitativo de la riqueza social. El capital reemplaza el trabajo humano por tecnología, concentra en pocos y debilita estratégicamente a los sindicatos”, argumentaron en el comunicado.
«A lo largo de la historia argentina otros gobiernos han intentado la Reforma Laboral, pero cada uno de esos intentos al fracasar solo crearon incertidumbre, confusión y enfrentamiento, debilitando a la propia democracia”, finalizaron.