El futuro de la CGT mantiene en ebullición al mundo sindical. Gordos e Independientes ya arman su juego y tientan a los no alineados. En ese contexto apareció uno que se había mantenido al margen, hasta ahora, y fijó posición.
Se trata de Ricardo Pignanelli, titular de los mecánicos del Smata, ex referente del MASA, ahroa un outsider y un hombre de relación zigzagueante con la gestión de Mauricio Macri a la que le dio la victoria de firmar acuerdos por productividad, pero no el apoyo en los comicios de 2017.
«No sirve un enrosque de dirigentes ni la bendición del gobierno, la bendición tiene que ser de la clase trabajadora para poderla conducir», dijo «el gordo Pigna» sobre el camino para resolver la crisis el «triunvirato» en declaraciones a FM La Patriada.
Respecto de su consideración sobre Hugo Moyano, el mecánico respondió: «Moyano hizo grande a un gremio, se habrá equivocado como lo hago yo y todos los secretarios generales, el ser humano no es perfecto».
Sin embargo, después aseguró que «quien lidere a la CGT tiene que tener a los trabajadores atrás, pero no para extorsionar ni hacer maldades» en un tiro por elevación al Camionero, acusado por el gobierno de «extorsionar».
Respecto de las respuestas de la CGT a lo que ocurre en materia social y laboral, Pignanelli fue contundente: «La forma que estamos adoptando (desde la CGT) no da su resultado porque nadie escucha y la realidad del país nos pasa por arriba».