«Digo que promociona el trabajo en negro porque si no hay sanciones ni multas no duele, el empresario que estuvo violando la ley o está inclinado a hacerlo y, cuando haga el análisis costo-beneficio va a ver que le sale mucho más barato contratar en negro», opinó Héctor Recalde en declaraciones a radio Gráfica.
El abogado laboralista opinó que si se aprobara el proyecto oficialista el riesgo de tener un empleado en negro sería «mínimo, no solo por la bajada de multas sino porque el trabajador tiene que ser el que impulse la acción, o sea el que tiene que denunciar es el empleado», detalló.
El ex diputado negó además que la reforma laboral permita generar empleos y sostuvo sus dichos recordando que «cuando comenzó la flexibilización laboral con Menem (Carlos) la desocupación estaba en el 6% y llegó al 18%», comparando esa iniciativa con los proyectos presentados actualmente.
«Si tenemos cuatro millones y medio de trabajadores en negro, quiere decir que los controles ya fallan», reconoció además el ex presidente del bloque del kirchnerismo en Diputados.
En este momento esperan su tratamiento en el Senado tres iniciativas sobre el tema: la creación la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET), otra para combatir el trabajo en negro que premia e incentiva el blanqueo laboral y una tercera sobre pasantías, que busca la inserción de los jóvenes en el sistema.
Los tres proyectos fueron presentados a fines de abril por el presidente provisional del Senado, el macrista porteño Federico Pinedo, con el respaldo del Poder Ejecutivo Nacional.
Desde el peronismo federal, el jefe del bloque de senadores, Miguel Angel Pichetto, advirtió varias veces que sin el apoyo de la CGT ningún proyecto de índole laboral pasará con éxito por el Congreso, por lo que esas iniciativas no serán tratadas en lo inmediato.