«Es una expresión de la señora Carlotto, a quien respeto muchísimo, pero ningún gobierno peronista es de transición. De hecho, cada vez que el peronismo dejó el gobierno fue por un golpe de Estado o por término de mandato. Estamos trabajado para que Scioli gane en primera vuelta y estamos convenidos que va a tener dos períodos como dice la Constitución nacional. Y si dentro de ocho años podemos tener un gobierno peronista lo vamos a hacer», sentenció el gremialista enrolado en la CGT oficialista de Antonio Caló.
«Hay que escuchar el mensaje del Papa Francisco. No fue solo para Estados Unidos, sino para todo el mundo. Convocó a tener más paz y diálogo. Nos dio una lección a todo el mundo hacia dónde se tiene que ir», dijo Viviani en Radio 10.
«Ser democrático es que cada uno puede pensar lo que quiere. A veces veo programas de televisión donde se lanzan chicanas. Respeto la decisión de Scioli de no ir al debate. Con aciertos y errores, Macri ha gobernado la ciudad nada más y Massa el municipio de Tigre», aseguró para diferenciarlos.
En otro orden, Viviani insistió que el próximo gobierno deberá modificar el Impuesto a las Ganancias. «Hay que hacer un replanteo. Los que trabajadores que tienen salarios elevados también tienen que poner. Hay una franja media que debería estar exento», afirmó, aunque destacó que «hay que hacer un replanteo de todo el sistema tributario argentino y debe ser por ley».
«Debería haber consenso con todos los partidos políticos, pero el que gana conduce. Deberían poner los pantalones largos porque si gana Scioli y se ponen todos en contra es la historia del huevo o la gallina», enfatizó.
Además, aclaró que «no es intención de los gremios sciolistas manejar la caja» de las obras sociales sindicales. «Se hicieron normativas y vamos a trabajar con ellas. No es nuestra intención ocupar cargos en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). Será una responsabilidad de Scioli y del próximo ministro de Salud», señaló.
Viviani recordó que otros dirigentes gremiales ya manejaron la caja, como el gastronómico Luis Barrionuevo o el líder de los trabajadores de obras sanitarias, José Luis Lingieri. «Después hubo sucesivas personas que no eran dirigentes sindicales, pero hace mucho años», remarcó.
Por último, abogó por la unidad de las CGT oficialistas y opositaras, pero advirtió que se daría recién a mediados de 2016. «Es cierto que hay compañeros que están conversando con distintos sectores. Estamos convenidos que en algún momento vamos a tener que hacer la unidad. Algunos juegan co Scioli, otros Macri y Massa», comentó.
«La CGT de (Antonio) Caló tiene mandato hasta octubre del año que viene. Para la unidad siempre hay tiempo. En los últimos años el movimiento no ha tenido un brazo político para que la política no se entrometa en el sindicalismos, Hace falta un brazo político», sostuvo.