El Secretario General de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, le respondió al secretario de Empleo, Miguel Ponte, que dijo que la entrada y salida de los trabajadores en el mundo laboral tienen que ser similar a la de “comer y descomer”.
«Traducido al idioma de todos los días es como comer y cagar. Uno toma un trabajador, lo usa, lo digiere y cuando ya no lo necesita, lo expulsa. Esa es la traducción de lo que dice -el funcionario-; y hay que prepararse para una Argentina donde el trabajador va a ser simplemente una pieza descartable. Es inaceptable desde todo punto de vista», disparó el titular de la CTA de los Trabajadores en declaraciones a radio Rivadavia.
En los últimos días, las autoridades del Ministerio de Trabajo impulsaron un sistema de pasantías que, según sostuvo el ministro Jorge Triaca, tendrán como objetivo «la práctica formativa y adquisición de conocimientos por parte de los jóvenes». Ante el rechazo de los sindicatos, Triaca llamó a «sacarse los prejuicios» en el tema.
En este contexto, Yasky confió que está en marcha «un encuentro con las dos CTA y sectores internos de la CGT porque la respuesta y la reacción» frente a una eventual reforma laboral «debe ser una movilización y un plan de lucha».
«Si una parte de la CGT está de acuerdo en ser cómplice de la destrucción de las condiciones laborales, nosotros lo tenemos que salir a defender con los sindicatos que no van a bancar semejante desastre», señaló el dirigente.
«Nos están llevando a un punto donde los trabajadores no tenemos opción. O salimos a pelear, o van a destruir no sólo el empleo, sino las conquistas logradas hace más de siete décadas.»
«Si la mitad de los trabajadores tienen salarios de 8.000 pesos, cómo puede ser que haya costos laborales altos», ironizó Yasky y explicó que el país tiene un «sistema distinto con derechos y no como en Perú, Colombia o Uruguay donde el trabajador no tiene seguridad social, ni posibilidad de jubilarse y después es descartado. Por eso mismo, compararnos con esos países, es querer llevarnos a la prehistoria del sindicalismo.»
Para Yasky las políticas de flexibilización laboral «ya fracasaron en la Argentina y en el mundo porque ningún país que las aplicó tiene pleno empleo». «Sólo logran que el empresariado, con su canibalismo permanente, pueda ponerle el pie en el pecho a los trabajadores, sin normas regulatorias. Porque los convenios colectivos son eso, cláusulas que regulan los derechos básicos de los trabajadores», finalizó.