Desde esta madrugada el populoso colectivo 60 no circula por las calles de la Ciudad de Buenos Aires ni del Conurbano. Es que sus choferes realizan una medida de fuerza para protestar por la suspensión de un grupo de trabajadores sancionados por la empresa por adherirse a una protesta gremial.
“Cuando hoy unos doce compañeros que fueron a tomar servicio a las 5 de la mañana se encontraron con que estaban suspendidos, inmediatamente realizamos una asamblea y decidimos no salir. Si la empresa levanta la suspensión, nosotros levantamos la medida y seguiremos discutiendo otras cuestiones de fondo como los despidos y la disminución del servicio”, señaló a Télam Néstor Marcolin, delegado de esa línea de colectivos.
El dirigente sindical expresó que “desde principio de año la empresa viene despidiendo gente y mermando el servicio como consecuencia de subsidios millonarios que cobra, que hace que la patronal prefiera tener sus coches guardados en lugar de ponerlos a circular”.
“Esto trae como consecuencia que los servicios que se debieran prestar cada cinco o diez minutos se brinden cada 40, provocando el perjuicio de los usuarios que se enojan con los choferes. Esto ocasionó que muchos compañeros comenzaran a enfermarse como consecuencia del gran estrés que sufren”. añadió.
La semana pasada los trabajadores decidieron realizar una medida de fuerza por esta causa que consistió en el no cobro del boleto como una forma de expresar su desconformidad “sin molestar a los usuarios”.
“La respuesta de la empresa fueron las suspensiones de hoy y esto ya no lo podemos permitir, porque la medida tomada la semana pasada en absolutamente legitima”, concluyó Marcolin.