Desde el mediodía de ayer los empleados de Acindar Villa Constitución se encuentran de paro. Es porque la firma resolvió dejar cesantes a seis trabajadores contratados, generando un vacío en los sectores en que se desempeñaban. Además, tras la asamblea para resolver los pasos a seguir por los despidos, dos obreros que participaron no pudieron ingresar a trabajar.
A las 22 horas se realizaba una nueva instancia deliberativa en la empresa metalúrgica. La medida se desarrolla con la participación de toda la planta, en sintonía con la comisión interna y la Unión Obrera Metalúrgica.
Los obreros temen además por la seguridad laboral ante la reducción de personal en sectores con alta siniestralidad.
Los seis contratados desplazados contaban con 4 años de antigüedad y cumplían tareas en la línea de producción. «Lo que implica la salida de estos compañeros es que los sectores donde se desempeñan cubran la producción con menos gente. Y esto pone en riesgo la seguridad de los compañeros que continúan en los puestos de trabajo», expresó Silvio Acosta, Secretario General de la CTA Villa Constitución y representante de base en Acindar.
El dirigente destacó que dieron aviso a la empresa que, de continuar por la vía de reducción del personal irían al paro. Lejos de morigerarse, tras la asamblea la patronal impidió el ingreso a dos trabajadores de planta y, por lo bajo, circula la posibilidad que esta situación se replique. «Al momento no hay otra explicación que la persecución gremial», aseguró.
Acindar tiene una historia cargada de oscuridades y vinculación activa con los momentos más sangrientos de la historia nacional. En consonancia, los últimos años fue epicentro de graves accidentes, donde incluso hubo muertos y heridos graves.
En febrero de 2008 dos jóvenes contratados perdieron la vida en el horno de la planta villense mientras lo reparaban. En el mismo episodio hubo otros seis obreros heridos. El propio Ministerio de Trabajo de la Provincia apuntó a la empresa como responsable.
Durante la mañana del 24 de octubre de 2013, la desidia volvió a cargarse la vida de un trabajador. Roberto Sosa fue la nueva víctima y, según el propio gerente de Asuntos Externos de Acindar “hacia 27 años que trabajaba en planta, tenía mucha experiencia y era uno de los mejores operarios que teníamos trabajando, sus antecedentes son excelentes».
En tanto, en abril de este año, una explosión en un horno del sector conocido como REDI provocó daños e incertidumbre dentro de la planta metalúrgica.
A estos hechos de gravedad se les suman los que no se difunden, como los accidentes por quemaduras y quebraduras -entre otras- y las silenciosas enfermedades laborales que van deteriorando a los trabajadores. Un elemento que apareció a fines de 2014, cuando Acindar intentó despedir a un empleado que estaba de licencia por enfermedad.
«Hace dos años que asumimos como comisión interna y venimos denunciando el cambio de política por parte de la empresa. Hace dos años nos plantearon que iban a achicar costos y aumentar productividad. Nosotros consideramos que todo eso se tiene que hacer en condiciones seguras, con salarios acordes y los compañeros en sus puestos. Porque como están haciendo ahora, pareciera que nos quieren usar a nosotros de válvula de escape. Nosotros no vamos a poner en riesgo la salud y la seguridad de los compañeros», aseguró el dirigente de la CTA Villa Constitución.
Al día de hoy, la ciudad del sur santafecino sigue conmocionada por el fallecimiento de un operario en Paraná Metal el viernes pasado y no quiere volver a llorar a un vecino. «Para darse una idea, en un sector donde trabajan 5 personas, se pasa a trabajar con 3. Nosotros les dijimos que no podía ser así por cuestión de seguridad, se tiene que respetar el total de personas en los sectores porque hay estudios por procedimiento y seguridad», destacó.
Consultado sobre las razones del ajuste, Acosta reiteró la problemática desatada con el ingreso de acero chino al país en un marco de sobreproducción mundial. «Ese acero lo fabricábamos nosotros y la empresa empieza a especular en ese escenario. Quieren que la variable de ajuste seamos nosotros», analizó.