La línea 60 de autotransporte colectivo de pasajeros se encuentra interrumpida desde esta madrugada por el repudio de los choferes a despidos de trabajadores, decididos por la empresa tras los incidentes, luego de que un conductor perdiera la vida al ser aplastado por una unidad en la terminal de Barracas.
Pese a que las partes se encontraban en conciliación obligatoria desde entonces, y que luego pasaron a una conciliación voluntaria, el lunes último, como relató InfoGremiales, terminaron las negociaciones cuando según los delegados, «el grupo DOTA (actual gerenciador de la Línea 60), abandonó la instancia de diálogo amenazando con despedir trabajadores».
El delegado Néstor Marcolin contó a Télam que «no sólo nos matan un compañero por falta de seguridad, sino que después se burlan generando los incidentes que generaron el año pasado, y trascartón, no solo no toman medidas de seguridad sino que despiden a 10 compañeros con la excusa de que generaron actos de vandalismo. Uno de esos 10 despidos se efectivizó hoy», puntualizó el sindicalista.
En tanto, la empresa confirmó en un comunicado que ha «sancionado a diferentes choferes y delegados que atacaron a personal administrativo y produjeron destrozos el año pasado» causa que se encuentra «en el ámbito judicial».
La compañía justificó los despidos en la necesidad de «encuadrar el funcionamiento de la empresa» y para «defender el trabajo de otros 950 empleados» y «el patrimonio» empresario, argumentando la participación de los empleados cesanteados en «hechos violentos y actos de vandalismo».
Marcolin admitió que los hechos se generaron como consecuencia de «la burla que sufrimos de parte del personal administrativo al momento de enterarnos de la muerte de nuestro compañero que había sido trasladado al hospital. Burlas que hizo el mismo personal administrativo que falseó la documentación en el momento del hecho para que la empresa pague más barato el canon».
A esos episodios se sucedieron los 10 despidos de los cuales, uno, se concretó hoy.
Por este motivo, los trabajadores realizarán cerca del mediodía una asamblea para analizar cuáles serán los pasos a seguir.
Por su parte, el delegado Esteban Simonetta afirmó en Radio La Red que «además de la falta de seguridad denunciamos intentos de flexibilización laboral y ajuste».
Además, recordó a su compañero fallecido, David Tamallo, quien murió en septiembre pasado al ser aplastado por una unidad en la terminal de Barracas.
«Desde entonces no se reparan las unidades ahí porque en vez de poner seguridad, cancelaron los trabajos en ese lugar con lo cual las unidades no están en condiciones», agregó Marcolin quien confió que las reparaciones necesarias «ahora solo se realizan en la planta de Maschwitz».
La conciliación obligatoria que siguió al incidente finalizó el 22 de febrero último, tras lo cual se abrió una conciliación voluntaria que finalizó sin éxito el lunes pasado cuando se interrumpieron las conversaciones.
La línea 60 posee 19 ramales que transportan diariamente unos 250.000 pasajeros entre sus terminales ubicadas en la Capital Federal y los partidos bonaerenses de Tigre y Escobar.