En un comunicado, las entidades gremiales docentes criticaron que en los últimos días «el gobierno provincial ha otorgado enormes concesiones -y claros privilegios- a las pretensiones de las patronales agrarias e industriales de la provincia, que con virulencia exigieron exenciones impositivas y márgenes más amplios de rentabilidad. Para ellos sí tuvo respuesta el Ejecutivo provincial, mientras tanto mantiene cerrado el diálogo a las demandas de los docentes que a diario sostenemos la escuela pública entrerriana».
El documento señala que «para las patronales del agro y la industria, el Ejecutivo dispone con premura planes de salvataje y beneficios, mientras que para los trabajadores de la educación, sólo se anuncian descuentos por los días de huelga».
«En esa opción, el gobierno define su intencionalidad política y renuncia a la distribución de la riqueza que venimos reclamando quienes apostamos a consolidar un proyecto de crecimiento con inclusión y de carácter popular», añade.
La presidenta del Consejo General de Educación, Claudia Vallori, reconoció que «está preocupada» por los alumnos «que pierden días de clase» y lamentó «muchísimo estar en esta situación».
«Esperamos y anhelamos que podamos resolver rápidamente esta situación y superarla, teniendo en cuenta que estamos terminando de cumplir parte de lo que ha sido el acuerdo salarial de este año», aseguró.
Según la funcionaria, «en todo momento, el gobierno de la provincia ha cumplido con lo pactado el 6 de abril, en el acuerdo salarial».
Recientemente, un grupo de padres autoconvocados le pidió al ministro de Educación, José Lauritto, que garantice el derecho a la educación de sus hijos ante el conflicto docente generado por la recomposición salarial.
Ayer, el funcionario reconoció que el conflicto docente impactará en la cantidad de días que tendrá el ciclo lectivo 2015, que se reducirá «a 170 días de clases”.
Lauritto recalcó que el gobierno «hizo todo el esfuerzo posible para generar una mesa de diálogo donde se pueda discutir paritarias salariales, aunque ello no significó tener alumnos y docentes en las aulas».
“Lo concreto es que el gobierno provincial dio un incremento salarial de un 30%”, dijo el funcionario al insistir en que «cualquier discusión salarial tiene que darse con los docentes y alumnos en las aulas”.
El de ayer fue el segundo paro sorpresivo de los sindicatos docentes entrerrianos, tras el realizado el viernes pasado. La modalidad tiene como finalidad evitar que la justicia ordene a los gremios suspender las medidas de fuerza.