Luego de que los metrodelegados anunciaran las medidas de fuerza, autoridades del ministerio de Trabajo los convocaron para intentar evitar el paro rotativo de tres horas en todas las líneas del subte, pero las negociaciones en la sede de la cartera laboral fracasaron y los trabajadores ratificaron la huelga.
Entonces los metrodelegados comunicaron que la medida de fuerza de hoy consiste en parar durante 3 horas, de forma escalonada, todas las líneas subterráneas en reclamo de la personaría gremial de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), el gremio que impulsan, en el marco de la vieja disputa con la UTA.
Las medidas de fuerza se desarrollarán en la línea B de 5 a 8, en la H de 8 a 11, en la C de 11 a 14, en la D de 14 a 17, en la E y el Premetro de 17 a 20 y en la A de 20 a 23.
Los metrodelegados le exigen al Ministerio de Trabajo que defina de una vez la audiencia de compulsa para que diriman qué gremio tiene la representatividad y el poder de firma en los subterráneos de Buenos Aires.
La empresa Metrovías repudió a «una decisión de estas características y a ejecutarse en la víspera de las fiestas» y advirtió, mediante un comunicado de prensa, que por la modalidad de la huelga «resulta imposible asegurar la provisión de un servicio de emergencia».
El anuncio de la huelga fue realizado por la mañana en la sede del gremio, Carlos Calvo 2365 de esta Capital, donde Pianelli dijo a los usuarios: «Les pedimos disculpas, pero no nos dejan otra alternativa para defender nuestros derechos».
«Hoy a las 10 de la mañana en Trabajo de Buenos Aires habíamos logrado un acuerdo de bono de fin de año», señaló el dirigente, que responsabilizó a la UTA por «modificaciones» a ese entendimiento.
Según Pianelli, el «dinero que habíamos pactado con Metrovías y SBASE será descontado cuando se negocie la paritaria. La intervención sistemática de la UTA con Metrovías y SBASE termina en conflictividad», planteó.
El esquema rotativo de paros anunciado este mediodía es similar al que se había anunciado el 1º de diciembre, protesta que se dejó sin efecto esa vez porque se había abierto una «mesa de negociación formal» entre los trabajadores y el gobierno porteño.