El titular de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Alejandro Gramajo, afirmó que la ceremonia de asunción de las autoridades en la CGT fue un hecho histórico porque «somos trabajadores y es un acto de unidad que trasciende cualquier coyuntura porque es una alianza estratégica que tenemos entre los diferentes sectores sindicales». Además puso el acento en el impacto que podría generar una ‘estanflación’.
«Es una alianza estratégica que tenemos entre los diferentes sectores sindicales, cada año que pasa vamos afianzando la unidad del movimiento obrero que, para nosotros, es central a la hora de pensar de cómo construir un proyecto nacional y popular», dijo Gramajo a Radio AM750.
Sobre los anuncios de ajuste del gobierno entrante, el dirigente aseguró que «estamos muy atentos a lo que sucede, siempre tenemos instancias de análisis con la CGT y las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (Autónoma y de los Trabajadores)».
«Evaluaremos a medida que vayan confirmando las medidas que el gobierno entrante vaya a decidir, tendremos que esperar hasta la semana que viene para ver cual es el rumbo que efectivamente quieren tomar», añadió.
«Entiendo que es un plan de ajuste importante, no solo sobre los sectores mas humildes sino también sobre un sector grande de la sociedad porque van ajustar aumentando la luz, el gas, los transportes sumado a el elevado índice de pobreza que se conoció ayer», señaló Gramajo.
Sobre la salida de esta situación, el dirigente dijo que «ahora el gran desafío que tenemos los sectores populares es hacernos cargo de cómo le resolvemos la vida a nuestro pueblo. Hay que encontrar una salida política y hay que empezar por reconocer que un gran porcentaje de los que votaron a Javier Milei lo votaron con enojo y ese porcentaje que lo voto es parte nuestra base social».
Sobre el proceso de ‘estanflación’ del que habló Milei, dijo que «sería una catástrofe social muy importante porque si bien en las barriadas hay valores que priman, como la solidaridad. Y, entonces, cuando el Estado se retira, la organización y la solidaridad afloran, pero en esta situación de 45% de pobres, como se conoció ayer, sumado al parate económico que quieren llevar adelante, puede ser catastrófico».