Todo indica que con la séptima versión, el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) entraría en su fase final. Es que ayer el Ministro de Trabajo Claudio Moroni ultimó los detalles para lo que será la nueva estrategia del Gobierno para apuntalar a las firmas en crisis.
Como adelantó ayer por la tarde InfoGremiales en exclusiva, el Gobierno relanzará el Programa de Recuperación Productiva (REPRO II) que supo ser una herramienta muy utilizada en la gestión de Carlos Tomada y que buscará convertirse en el nuevo pilar de salvataje en la pospandemia.
Aunque el programa no se discontinuó en la pandemia, fue opacado por la masividad y la trascendencia que tomó el ATP que aportó salarios complementarios a millones de trabajadores registrados del sector privado. Y todavía lo sigue haciendo pero focalizado.
Ahora la idea es que el REPRO II vuelva a ser la herramienta utilizada para paliar las situaciones de emergencia, que pueda coexistir con el ATP y que eventualmente lo suceda.
Según trascendió en esta nueva instancia se otorgará a las empresas que están atravesando dificultades en sectores no críticos un monto que estará en el orden de los 9 mil pesos por operario y tendría una duración bimensual, aunque podrá ser renovado.
Las empresas a las que alcanzará «se determinará considerando la cantidad de empleadoras y empleadores postulantes, la situación económica, patrimonial y financiera de los mismos, las condiciones imperantes de la economía nacional y el presupuesto asignado al Programa», según detalla la resolución publicada en el Boletín Oficial.
Además serán excluidas del Programa las empresas que desvinculen personal por despido sin justa causa, falta o disminución de trabajo o por fuerza mayor, o suspendan personal por los mismos motivos.
La liquidación del subsidio estará a cargo de la ANSES y se transferirá directamente a los CBU declarados en el sistema por cada trabajador y trabajadora.
El cambio implica, adicionalmente, el regreso del apoyo a las firmas en crisis a la órbita de la cartera laboral. Esa potestad había quedado en manos del gabinete económico.
La decisión oficial a fines de octubre había sido que el ATP 7 se mantenga sólo para los sectores críticos, por ello el REPRO II se convertirá en clave para poder viabilizar el acompañamiento y la presencia del Estado en el resto del mercado de trabajo que sigue atravesando problemas.