Guillermo Pereyra ratificó hoy en el Senado que votará en contra de la ley de hidrocarburos, pero además recibió a su par de Chubut, Jorge Ávila, con el objetivo de armar un frente sindcal unto al santacruceño Claudio Vidal que pueda marcarle la cancha a YPF.
Pereyra es el secretario general del sindicato de petroleros de La Pampa, Neuquén y Río Negro, y al igual que los gremios de Chubut y Santa Cruz no integra la Federación nacional, conducida por el diputado massista Alberto Roberti.
El senador del Movimiento Popular Neuquino, es el más enfático en el rechazo a la ley de hidrocarburos y lo dejó claro en el recinto. “La ley refleja una ostensible improvisación, sin atacar de fondo los graves problemas de definiciones políticas y energéticas, que consolida una posición dominante y abusiva de YPF y no es competitiva para el resto de las empresas”, reclamó.
Pereyra recordó las presiones que recibieron los gobernadores cuando rechazaron los primeros borradores acercados por YPF. “Estos mismos gobernadores nos han hablado a los senadores para ver si podíamos hacer algún tipo de modificación, y lo intentamos, porque estábamos convencidos de que era el camino para llegar a un acuerdo definitivo y aprobar este proyecto de ley. No lo logramos, no logramos absolutamente nada”, se lamentó.
“Hay que hablar de muchas cosas, no solamente de los millones que vienen a invertir y que no son tantos los millones como se habla. El único que invirtió hasta ahora fue Chevron, primero en el plan piloto, unos 1240 millones, y ahora en esta prórroga hasta el mes de diciembre, pero no hay para adelante nada”, dijo Pereyra.
“Pero ¿por qué no vienen las empresas? Porque el marco macroeconómico de nuestro pais desalienta la inversión. Las empresas esperan a que cambie la situación para venir a desarrollar estos proyectos”, indicó.
A su despacho llegó Ávila, quien participó de la redacción del proyecto junto al gobernador de Chubut Martín Buzzi y al ministro de Hidrocarburos de esa provincia, Ezequiel Cufré.
“Le hicimos bastantes cambios y aún hay cosas que no nos gustan, como el límite de regalías al 12%. Además se le da un beneficio a la explotación no convencional cuando en realidad a la larga todo será no convencional”, sostuvo al portal La Política On Line.
Pero fue crítico de Galuccio: “Tiene mucha capacidad técnica pero es un mal operador político. Fue alguien que invirtió y arriesgó. Pero armó una ley más como empresario y la tuvimos que cambiar. Pero en las últimas semanas estuvimos hablando porque si hay inversiones para nosotros hay trabajo “, confesó.
“Lo que estamos buscando con Pereyra y Claudio Vidal (Santa Cruz) es armar un bloque de gremios patagónicos que defina las políticas a seguir”, anticipó Ávila.
Vidal fue electo hace poco y aún tramita su separación de la Federación para plantarse con su gremio ante las patronales. Galuccio deberá atenderlo de cerca, porque en Santa Cruz está el 50% del capital de YPF.