La lucha de Cresta Roja no tiene fin. A pesar de que ya pasó un año desde que los trabajadores comenzaron las protestas contra el pago en cuotas del salario, que después se convertiría en la lucha contra el cierre y los despidos, la situación no parece traerle buenas nuevas.
Todavía hoy cerca de mil trabajadores esperan recuperar sus lugares en la empresa, y pese a los anuncios sucesivos y las presentaciones del propio Mauricio Macri en la firma, las promesas incumplidas comenzaron a colmarles la paciencia.
Por eso, durante el pasado jueves, volvieron a bloquear los tres ingresos a la Planta Dos ubicada en Esteban Echeverría.
Unos cien trabajadores de ambas plantas se convocaron allí desde las nueve, exigiendo que se concrete el pago de las sumas adeudadas y su reincorporación para recuperar su empleo. Ante la falta de respuestas exigieron la presencia de Santiago Perea, que como figura mediática de Ovoprot suele salir a negociar en los portones.
Según un comunicado de los trabajadores, «Perea, que se mostró molesto y soberbio, rindió cuentas acerca de la imposibilidad de la empresa de cumplir con la promesa que había realizado la semana pasada, en el sentido de pagar las liquidaciones y comenzar con los reingresos».
Según Perea las trabas tenían que ver con la apelación que habría realizado la compañía Tres Arroyos, cuestionando la entrega de la Ex Rasic a Ovoprot, pero apelación fue desestimada por la jueza Pérez Casado.
Los cortes, que se mantuvieron en pie durante tres horas, significaron el comienzo de una nueva etapa en la lucha de los trabajadores. La situación de quienes permanecen afuera comienza, además, a preocupar a quienes están trabajando que temen por su situación laboral.