De marzo a septiembre de 2022 casi 700 mil trabajadores dejaron de cobrar la asignación familiar por hijo. Es por el virtual congelamiento de los topes de las escalas en un momento en que la inflación empuja las paritarias. El próximo mes, según la normativa, deberá haber un incremento del 78,84% de esos topes. Un viejo reclamo del Frente Sindical.
Entre marzo y septiembre de 2022, los trabajadores registrados dejaron de percibir la asignación familiar por 682.792 chicos. Es por el virtual congelamiento del tope desde el cual se da de baja el beneficio.
En porcentaje, en el semestre disminuyó en un 21,6% las asignaciones que transfiere el Estado para los hijos de los trabajadores en relación de dependencia.
La cifra surge de los cuadros estadísticos publicados recientemente por la Secretaría de Seguridad Social.
En septiembre de 2022, las asignaciones por hijos menores en ese segmento en particular (empleados bajo relación de dependencia registrados) fueron 2.483.309, mientras que en marzo habían sido 3.166.101.
La razón principal de la caída, que es un constante reclamo de Pablo Moyano y del Frente Sindical para el Modelo Nacional, es que, pese a la muy elevada inflación y a las consecuentes recomposiciones salariales, el tope de ingresos que permite acceder a estos pagos está congelado desde el tercer mes del año pasado.
Esos valores se reajustan una vez al año, en marzo. El mes próximo, de hecho, deberá aplicarse un incremento, que llevará los montos a $566.437 (ingreso tope familiar) y a $283.219 (ingreso máximo individual).
Los valores hoy vigentes aumentarán un 78,84% en marzo. Se trata de un porcentaje insuficiente, si se tiene en cuenta que en 2022 la inflación fue de 94,8%.