El sector automotriz experimentó un fuerte derrumbe en enero, en medio de la fuerte caída del poder adquisitivo. Por la caída las terminales tuvieron que extender las vacaciones en la primera quincena del año.
Según ADEFA, la cámara que engloba a las terminales, informó que en enero la producción de vehículos alcanzó las 22.643 unidades, 38,8% menos que diciembre y 16,7% por debajo del volumen de enero de 2023.
En tanto, exportaron 15.302 vehículos, una baja del 29,8% respecto de diciembre, pero un 34,7% más en comparación con enero del año pasado, gracias a los envíos a Brasil.
En cuanto a ventas mayoristas, el sector comercializó a la red de concesionarios 15.942 unidades, 36,4% menos que diciembre y un 27,9% por debajo de enero de 2023.
Con el receso estival, que se extendió hasta mediados de enero, las terminales automotrices contaron con un total de 11 días hábiles de actividad, dos jornadas menos que el mes anterior.
«Producto del receso estival de la mayoría de las terminales que se extendió desde mediados de diciembre hasta mitad de enero, sumado a temas de estacionalidad y coyuntura, el sector inició el año con los principales índices a la baja, a excepción de las exportaciones que producto de la mejora de los envíos a Brasil (+131,04%), alcanzó una participación sobre la producción del 67,6%, reafirmando el perfil exportador del sector», señaló Martín Zuppi, presidente de ADEFA.
Independientemente del contexto y a la espera del cierre del primer trimestre para proyectar el año, el directivo dijo que «las medidas que se implementaron hasta el momento, tales como las alternativas para hacer frente a la deuda comercial (Bopreal), el cronograma de flujo de pagos al exterior para nuevas importaciones, la exclusión de las importaciones temporales del impuesto PAIS y la modificación del impuesto interno, entro otras, son señales que alientan a continuar trabajando en conjunto en pos de una agenda de corto y largo plazo enfocada en mejorar el nivel de actividad de manera sustentable en el tiempo».