La flota fluvial y marítima de YPF denunció 40 despidos de trabajadores y la incertidumbre sobre otros 140 puestos de trabajo. El gremio de SUPeH anticipó que se están «produciendo desafectaciones de servicios, con el consecuente despido de tripulaciones que ya llega a 40 trabajadores» en los buques y cabeceras marítimas en las que opera la petrolera de bandera YPF.
El martes pasado el gremio lanzó el estado de «alerta y movilización», ante las políticas unilaterales que aplica la empresa. «Nos sentimos parte del modelo de recuperación que hizo el gobierno de nuestra petrolera pero nadie escucha nuestros reclamos sobre los recortes que están aplicando», argumentó su secretario de prensa, Daniel Ocampo.
«Están en riesgo otras tripulaciones de barcos con sus relevos que representan una dotación de 140 empleos si efectivizan las licitaciones caídas a fin del mes de Junio ¿Qué les decimos a los compañeros? ¿Que se tienen que ir a su casa?», se preguntó Ocampo. «Le pedimos a la empresa que revea su posición y que deje de producir despidos. El gobierno nacional dice en los medios que se están cuidando los empleos, pero nosotros en el puerto no percibimos esa realidad», agregó.
El sindicalista ratificó que elevaron los reclamos y que espera que prime «la reflexión para no desembocar los próximos días en un conflicto que afecte el abastecimiento de combustibles». Los servicios fluviales y marítimos, de YPF emplean en forma directa a unos mil trabajadores. «Cambiaron las reglas de los compromisos de transporte vigentes y que nosotros consideramos deben revertir. Hay un fuerte malestar», indicó su secretario de prensa.
El gremialista calificó de «preocupante» la situación. «El manejo discrecional de algunas autoridades del área competente de YPF, que amenazan ubicarnos en el plano de las licitaciones a futuro, nos pone en la obligación de prestar especial atención a lo que pueda llegar a suceder que consecuentemente, pondría en grave riesgo nuestro servicio operativo para la empresa petrolera».
Al mismo tiempo destacó que la medida de «alerta» fue elevada a las distintas organizaciones que integran como son la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos, (SUPeH), de Antonio Cassia; la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), ambas dirigidas por Juan Carlos Schmid, pidiéndoles SUPeH Flota en caso de desatarse un conflicto su «solidaridad en la acción por el justo reclamo de los trabajadores».