El bloque del PJ-FPV del Senado, que conduce Miguel Ángel Pichetto, ata la posibilidad de dar dictamen al proyecto de ley de reforma laboral a la presencia de la CGT en la Cámara Alta. Es que quieren que la central obrera concurra al debate en comisión para terminar de avalar ante los legisladores el texto que envió el Ejecutivo.
Ese trámite, que además expone a los dirigentes cegetistas, podría complicarle los tiempos al Gobierno, que quiere que la reforma se sancione – junto a la jubilatoria y al pacto fiscal – antes de fin de mes.
De hecho, el plan del Gobierno es iniciar el debate en la Comisión de Trabajo del Senado este miércoles, para que se debata en el recinto el 29 de noviembre.
Desde el peronismo señalaron a La Nación que sólo avanzarán con la iniciativa si el triunvirato de la CGT la avala en la Comisión porque «nosotros no fuimos parte, esto lo acordaron la CGT y el Gobierno; entonces queremos que vengan ellos a defender y avalar el acuerdo al Senado si es que quieren que el bloque lo apoye».
El pedido pareciera ser simple, sin embargo se complica porque este jueves Héctor Daer y Juan Carlos Schmid viajarán a encontrarse con el papa Francisco en el Vaticano, lo que sólo dejaría disponible a Carlos Acuña para asistir al Senado.
De momemto, y pese a las complicaciones, el compromiso político es que la Comisión de Trabajo del Senado se reúna este miércoles y jueves para analizar los 145 artículos que la integran.