El líder de los mecánicos de SMATA, Ricardo Pignanelli, aseguró que “la crisis del sector automotriz es cada vez más aguda” pero reconoció que “es coyuntural y se mantendrá hasta agosto o septiembre».
El dirigente dijo que desde el gremio se hacen «grandes esfuerzos para mantener la fuente de trabajo, tratando de que no despidan compañeros», pero aseguró que el paro no es una opción ya que “si paramos le hacemos un favor a Volkswagen, General Motors y Renault”. Y agregó: «Tenemos 100 mil afiliados pero en la cadena automotriz hay más de un millón de trabajadores que si paran no le pagan el día y la empresa está queriendo bajar horas de trabajo».
El sindicalista también agregó: «Hay un pequeño enfriamiento, pero no a la medida de febrero. Los argentinos somos exitistas pero cuando aparece un nubarrón, somos alarmistas; ahí fue donde se paró un poco la venta interna y también en algunos modelos a Brasil».
Pignanelli responsabilizó a los empresarios por la situación: “Creo que ellos mismos atentaron contra el mercado porque las unidades aumentaron más de lo que tenían que haber aumentado (luego de la devaluación)».
En este contexto, Peugeot y Citroën suspendieron 3 mil operarios y pararon la planta de Villa Bosch, a la vez que prevén eliminar un turno de producción, poniendo en riesgo más de 800 puestos de trabajo.
También están Volkswagen, Renault e Iveco, del Grupo Fiat, se encuentran en situación de crisis y evaluando cómo superarlas.