Una práctica habitual que Julio Piumato aprovechó en beneficio propio en los últimos años, es suplir con una ficción la ausencia de paritaria en la actividad judicial. En definitiva es la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), es decir, su Presidente RIcardo Lorenzetti, quien define cuánto y cuándo se efectúan los aumentos salariales para los trabajadores judiciales que la UEJN representa.
La práctica implicó una suerte de «primicia periodística» que Lorenzetti le daba a Piumatto para que éste comunicase de cuánto iba a ser el aumento, ya que -como dijimos- no existe el ámbito paritario formal dónde la expresión de los trabajadores negocie salarios.
Este mecanismo abría un margen para que el dirigente gremial hiciera una puesta en escena al informar los aumentos, que durante de los últimos años eran cuatrimestrales, haciendo pantomina de una discusión salarial ausenste. De hecho Piumato muchas veces tiraba un porcentaje a «pedir» conociendo ya el número final del aumento que Ricardo firmaría, para recrear una suerte de presión gremial.
Un particular lujo que tiene la corporación judicial, como crema de los empleados del Estado, es que son los únicos que no pagan Ganancias y que como patronal fijan el aumento que se les antoje. Y eso dejo en off side al moyanista en el último tiempo, que quedó pedaleando en el aire.
Sucede que luego del primer tramo de aumento de este año dictado por la CSJN (10% a partir de enero), Piumato empezó la ficción del reclamo salarial e intentó instalar el pedido de un 10% de aumento para el trimestre junio-agosto, proyectando así un aumento anual entre 30 y 35%. Sin embargo, Lorenzetti expuso a su aliado sindical y anunció un aumento del 15%. Detalles de una patronal tan particular que dio una suba considerablemente mayor a la que reclamaba el sindicato.
Este paso de comedia del dirigente judicial dio origen a un fuerte cuestionamiento de las agrupaciones opositoras que empapelaron varias sedes Tribunalicias, no sólo haciendo notar irónicamente la conducta de Piumato, sino redoblando la apuesta y pidiendo un 40% de aumento anual.
A los atentos observadores de la interna judicial les llamó poderosamente la atención la ausencia de la agrupación «lista azul» del fuero penal entre los firmantes de los afiches que ilustran esta nota, dado que es la única agrupación opositora a Piumato que efectivamente le ganó en la comisiones de base del fuero Penal a la lista oficial.